Mientras el nuevo grupo de gobierno municipal en Santa Brígida trata de encontrar una salida a sus propias contradicciones (Los Verdes no saben cómo salirse de su denuncia contra el PP), los vecinos de la villa empiezan a inquietarse sobre algunos aspectos concretos de la vida municipal. Les preocupa, por ejemplo, La Mole, nombre con el que han bautizado el centro comercial origen de todas las polémicas. Ubicado en pleno casco del pueblo, su construcción ya nació bichada por cuanto a los promotores se les perdonó el pago de la licencia de obras. Eso lo dilucidan los tribunales, por lo que los vecinos se preocupan ahora del destino de ese centro comercial y de los efectos que va a provocar sobre el pueblo. Para este jueves, a las 20.00, la Asociación Cultural El Drago ha organizado un debate público en el casino de Santa Brígida.