El alcalde de Santa Cruz jamás embarcaría en un avión con un arma u objeto punzante, incluso en el caso de que el vuelo tuviera como destino el Aeropuerto de Gran Canaria. Se le supone la cualidad del pacifismo y de la región una, grande y de ATI, que pare eso promocionan a Soria. Quizá por esos motivos este viernes se ahorró el control de seguridad del aeropuerto de Tenerife Norte, cuando un guardia civil, al verlo haciendo cola, le indicó con una seña que pasara por la puerta falsa, sin arco de seguridad y sin meter en el scanner su equipaje de mano. Otro pasajero quiso emular la hazaña del alcalde santacrucero, pero fue inmediatamente parado por el número del benemérito cuerpo, que interpuso el suyo de él entre el viajero díscolo y la sala de embarques. Ante la natural petición de explicaciones, el agente contestó que el alcalde iba con prisas. Sin embargo, Zerolo embarcó 50 minutos después, en el mismo vuelo (NT 186) que el otro viajero, con destino a Gran Canaria.