Canarias organiza marchas contra el abandono de sus caminos históricos

Canarias se sumará por primera vez el 3 de abril al Día de las Vías Pecuarias y Caminos Públicos con marchas en Gran Canaria y Tenerife a través de volcanes, árboles singulares y senderos. Son las rutas usadas hace cientos de años para el pastoreo y el tránsito, pero que ahora languidecen en estado de abandono.

Organizaciones ecologistas y de montañismo de las islas han decidido sumarse este domingo a las 53 marchas convocadas a nivel estatal con una ruta por el corredor paisajístico de Telde, en el caso de Gran Canaria, para instruir en el valor de los árboles singulares de Los Arenales, volcanes de Las Hoyas y Montaña del Altozano y finalizar en el puente de los Siete Ojos.

En Tenerife, la actividad transcurrirá desde el caserío Camino de Chasna en La Orotava al Portillo de la villa, en lo que supone la vía pecuaria “por excelencia” en dicha isla, utilizada desde la época de los guanches para llevar el ganado “y una ruta extraordinaria”, la que atravesaba desde el norte hasta el sur el territorio insular y como tal se usaba hasta los años 60 del siglo XX.

Así lo indica Miguel Gómez, propietario de Cuadras Zamorano, en El Rosario (Tenerife), e impulsor de la recuperación de las vías pecuarias y caminos públicos en Canarias. Como ejemplo de la situación en la que se encuentra este patrimonio paisajístico expone que el camino de Chasna está cortado a la altura del Portillo y no pueden acceder caballos ni personas con discapacidad.

Estos caminos tienen “un valor etnográfico muy grande” que no se puede poner de relieve “si las autoridades no los ponen en el mapa” pese a que han sido (y son) de dominio público. Desde que la competencia recae en los cabildos (2002) tras recibir el traspaso correspondiente de la Comunidad Autónoma, “no se ha clasificado administrativamente ni una sola vía pecuaria” en Canarias.

Ello implicaría amojonar, deslindar y llevarlo al Registro de la Propiedad, algo que beneficiaría “a todos” porque no se pretende pastorear en el Parque Nacional del Teide y en los espacios protegidos, aclara Miguel Gómez, sino abrir las vías a los usos contemplados en la ley, como cabalgadas, senderismo y cicloturismo.

Un ejemplo de las oportunidades que brindan estas vías es el Camino de Santiago. Gómez se pregunta “qué pasaría si hubiesen cortado” todas sus vías. Y la respuesta es que no habría peregrinos.

Los caminos tradicionales aportan un valor “importantísimo”, sobre todo en Canarias, donde el senderismo es la segunda motivación de sus visitantes, y al respecto apela a quienes tengan “la suerte” de que una vía pecuaria pase por su propiedad a ponerla en valor (no a cerrarla) porque revalorizaría su parcela “con un abanico de posibilidades” que van desde promocionar productos locales hasta hacer rutas hacia los guachinches, fincas y casas rurales de las medianías.

Sin embargo, estas vías y caminos están siendo cortadas “por desconocimiento de la legalidad” y Miguel Gómez precisa que en Canarias hay de dos tipos: las veredas, que tienen menos de 20 metros y fueron utilizadas para el tránsito ganadero, y los descansaderos, que usaban los guanches cuando en invierno bajaban el ganado de la cumbre a la costa y se iban parando de sitio en sitio.

Sería interesante recuperarlos como lugar de áreas de descanso o recreativas, indica Miguel Gómez, quien además apunta que hace 300 años había “tres anillos insulares” en Tenerife “y no de cemento”, ironiza. Ahora se está intentando articular una vuelta a la isla de Tenerife a caballo utilizando vías pecuarias por las medianías y la corona forestal “y estamos descubriendo veredas y caminos reales maravillosos, fabulosos. No tengo palabras cuando veo los caminos por los que se transitaba antes”, concluye