Hormonas, medicamentos y filtros UV, entre los contaminantes más encontrados en el mar y peces de la Macaronesia

Investigadores de seis entidades de la Macaronesia han hallado residuos de hormonas anticonceptivas, fármacos y filtros ultravioleta entre los contaminantes emergentes absorbidos por los microplásticos en el mar, además de microfibras en el estómago de más de la mitad de los peces analizados.

Estos son parte de los resultados preliminares del proyecto Evaluación del impacto de microplásticos y contaminantes emergentes en las costas de la Macaronesia, incluido en la convocatoria Interreg-MAC y que lidera la Universidad de La Laguna (ULL) a través del grupo de investigación en Química Analítica Aplicada.

Los resultados preliminares han sido expuestos en la Universidad de Madeira por el coordinador del grupo de investigación, el catedrático de Química Analítica de la Universidad de La Laguna Javier Hernández-Borges, según ha informado este lunes el centro docente.

El proyecto, que ha sido financiado con 1.340.000 euros provenientes de fondos Feder y que finalizará en septiembre, ha pretendido crear un observatorio que genere datos cuantitativos y cualitativos del impacto que tienen los microplásticos y diferentes contaminantes en las playas de los archipiélagos de Canarias, Cabo Verde, Madeira y Azores.

Para ello ha desarrollado un programa de monitorización sobre diferentes contaminantes en microplásticos, arenas y aguas de 46 playas de los cuatro archipiélagos, que hasta la fecha ha incluido la realización de más de 400 muestreos y de casi 4.000 muestras analizadas, y que está poniendo de manifiesto el grado de contaminación existente por este material y su evolución en todos los archipiélagos de la Macaronesia.

También se ha estudiado la incidencia de microplásticos en diferentes especies de peces y de su efecto en las cadenas tróficas y ecosistemas, y hasta la fecha se han analizado casi 800 ejemplares.

“Puntos calientes” en las Islas

Entre los resultados más relevantes presentados destacan la identificación y confirmación de “puntos calientes” de llegada masiva de microplásticos, como Playa Grande en Tenerife y Arenas Blancas en El Hierro, lo que casi no tiene presencia en el archipiélago de Madeira, que cuenta con las concentraciones más bajas de toda la Macaronesia.

En Madeira destaca la presencia de pequeñas bolas de poliestireno expandido como rasgo más distintivo del resto de islas.

En general, todos los archipiélagos presentan patrones de llegada de microplásticos similares: fragmentos de pellets de color blanco, amarillo y negro en su mayoría, de polietileno y polipropileno, que son los plásticos más producidos a nivel mundial, tienen una baja densidad y flotan en el océano.

Respecto a la presencia de microplásticos en estómagos de peces, más de la mitad de los ejemplares analizados contaban con microfibras en su mayoría azules y negras en el estómago provenientes mayoritariamente del lavado o desgaste de tejidos, si bien también abundaban en algún caso hilos de pesca como fragmentos minoritarios, a excepción de las muestras de Azores.

No obstante, todavía es necesario determinar su composición para establecer el tipo de polímero que lo compone, añade el centro docente.

Para el proyecto también se han determinado contaminantes emergentes que se han adsorbido sobre la superficie de los microplásticos durante su permanencia en el medio marino, entre ellos, doce 12 filtros ultravioleta, con concentraciones de octocrileno en más del 50% de las muestras.

Además se han hallado 13 hormonas, con mayor concentración de norgestrel (en un 37% de las muestras), una hormona anticonceptiva y 10 fármacos, entre los que destaca la carbamazepina (en un 32%), un fármaco anticonvulsivo.

En el proyecto es jefe de fila la Universidad de La Laguna, y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la Agencia Nacional para el Desarrollo de la Investigación, la Tecnología y la Innovación de Madeira, la Secretaría Regional de Mar y Pescas de Madeira, la Dirección Regional de Asuntos del Mar de Azores y la Universidad de Cabo Verde participan como entidades asociadas.

El proyecto también ha contemplado contribuir a la mejora del conocimiento público en materia de contaminación por plásticos incluyendo la sensibilización de la población, por lo que se han llevado a cabo acciones de divulgación, formación y educación ambiental sobre los espacios marinos de los cuatro archipiélagos.

Además, ha dado lugar a catorce publicaciones científicas, aunque se espera que el número sea todavía mayor.