Emilio Aragón convierte emociones en 'Pájaros de papel'

MADRID, 9 (EUROPA PRESS)

Emilio Aragón bucea en el mundo emocional de un grupo de cómicos y artistas de varietés en plena posguerra española en 'Pájaros de papel', su ópera prima, que se estrena en los cines el próximo viernes.

Imanol Arias, Lluís Homar, Carmen Machi y el niño Roger Princep encabezan el reparto de este filme, que sin querer meterse en ideologías políticas, habla de “la superación del dolor sin revanchas”.

Como explicó en rueda de prensa el director, 'Pájaros de papel', con guión de Aragón y Fernando Castets, habla de los cómicos pero también de algo más importante: “todo el mundo emocional que les rodea”. “No sólo en España, en todo el mundo, cuando alguien decía que quería ser cómico o cantante se veía mal, era casi un estigma para la familia. He querido bucear en ese mundo emocional”, afirmó.

Aragón, miembro de una saga de artistas y payasos, ha conocido de primera mano muchas de las anécdotas del mundo del vodevil que narra en esta cinta, en la que también están los actores Fernando Cayo, Oriol Vila, Luis Varela o José Ángel Egido y que cuenta con las colaboraciones especiales de Asunción Balaguer, Cristina Marcos y Emilio Aragón padre.

La historia se centra en la vida del actor y músico Jorge del Pino (Arias), al que el pasado no le deja vivir en paz; y el ventrílocuo Enrique Corgo (Homar), que acaba de hacerse cargo del pequeño Miguel (Princep), un huérfano que quiere ser artista. Los tres lucharán por sobrevivir al hambre en Madrid. Finalmente, contratados por una empresa de teatro, en la que la estrella del espectáculo es la cupletista Rocío Moliner (Machi), empezarán una gira de bolos por la España de la posguerra.

Aragón señaló que su padre, el payaso Miliki, tras ver la película en un pase privado, tardó en darle su dictamen. “Me dijo que estaba procesando todo”, recordó Milikito, señalando que para aquella generación, que como su familia tuvo que exiliarse a América Latina, las historias que narra la cinta son muy parecidas a la realidad que vivieron.

“HISTORIAS MARAVILLOSAS”

“Hay tantas historias maravillosas sobre esa gente que amaba con absoluta pasión su trabajo”, apuntó Aragón, que no ha querido entrar en la parte política de la Guerra Civil y ha querido ser “reconciliador”, pese a la trama “de suspense” que quizá “roce el lado político” -en la cinta aparece un intento de atentado contra Franco-.

“El terremoto interno del personaje de Imanol, que no quiere saber de un color ni de otro, le lleva hasta a tener una actitud suicida y decir barbaridades en aquella época”, matizó el director, sobre los comentarios contra Franco que Jorge del Pino es capaz de decir sin miedo delante de cualquiera.

En el proceso del guión, querían hablar “de cómo un ser humano puede gestionar la ausencia de un ser querido”, matizó el director, que se definió como “un joven de 50 años” que por fin se ha atrevido a materializar su “pasión” por el cine.

SUPERAR EL DOLOR SIN REVANCHAS

A este respecto, Imanol Arias afirmó que la película “busca la superación del dolor sin revanchas”. Como actor que encarna a un cómico de aquella época, Arias reconoció que le ha permitido la posibilidad de representar “con mayúsculas” su profesión. “He descubierto que el dolor no tiene sentido y que esta profesión nace del amor”, enfatizó Arias, quien reconoció que trabajar en este filme le ha permitido “equilibrar” toda su vida.

“Quiero ser actor sin morir en el intento”, enfatizó, agregando que cómico es aquel “ilustrador de pequeños momentos, que trabaja para hacer a todo el mundo feliz”. Además, destacó que con este filme se recupera “la rutina de las mañanas de ensayo” y “el virtuosismo de toda una generación que salió de España antes de los años 60”, como la familia Aragón.

“Este oficio es menos tontería y más vivir la vida siendo un instrumento”, consideró el actor, quien confesó que tras 'Pájaros de papel' en su carrera hay “un antes y un después”. “Antes era actor de calle, de desparrame. Ahora busco las pequeñas cosas”, enfatizó.

El resto de actores-“instrumentos musicales” que han permitido que fuera “imposible la desafinación” en la orquesta de Emilio Aragón, recordaron el buen ambiente que hubo durante todo el rodaje. “Han sido muchos regalos a la vez”, afirmó Homar, que se ha rencontrado con Arias y agradeció al director, “que tiene un talento del copón”, esta “historia tan bonita”.

“Ha sido una aventura magnífica”, opinó Carmen Machi, quien dijo que nunca se imaginó cantando en una película. “Todos los números están compuestos por Emilio y a mí me poseyó Rocío Moliner”, bromeó la actriz.

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