'La fugitiva', la tragedia de la escritora Amanda Solano
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El escritor Sergio Ramírez retrata la tragedia de la escritora Amanda Solano en su nueva novela, 'La fugitiva' (Alfaguara), donde narra la historia de una mujer que se enfrentó a los prejuicios de la sociedad de Costa Rica de los años 50, a un ambiente cerrado y en el que imperaba la supremacía de los hombres.
A Sergio Ramírez le interesó la historia de Amelia Solano porque se trataba de una mujer “olvidada” con un destino “tan trágico y cuya experiencia fuera causada por la inconformidad con el medio que la rodeó toda su vida”, según ha explicado este martes el autor en declaraciones a Europa Press.
Si hubiera demostrado docilidad no le habría pasado nada, sin embargo, en ese caso, “nunca habría sido feliz”. La escritora, cuenta Ramírez, se enfrentó a los prejuicios de una “sociedad pequeña y cerrada”. Ella contaba con una “inteligencia extraordinaria, belleza y talento creativo”, pero esos elementos se pusieron “en su contra” cuando se enfrentó a la sociedad del momento y hubo un “rechazo concertado” hacia ella.
Ese repudio acompañó a este personaje hasta el final de sus días. Tal y como lo describe minuciosamente Ramírez, su ataúd volvió a su lugar de nacimiento con tan sólo un número de referencia. Ni siquiera su hijo fue capaz de dar a su madre un último adiós que le devolviese su honra porque “quizás su padre le lavó la cabeza para ponerlo en contra de Solano”, argumenta el escritor.
TRES HISTORIAS Y UNA VIDA
“La realidad no es nunca una sola”, señala el autor, y un discurso único en ocasiones puede resultar “aburrido y monótono”. Por ello, la vida de Amanda Solano se cuenta aquí desde tres perspectivas: tres mujeres que rodearon su vida en distintos momentos y que aportan a esta historia dimensiones hasta ahora desconocidas.
Por un lado, el escritor escucha el relato de Gloria Tinoco, una viuda y ama de casa que cuenta los antecedentes de la vida de la familia en la que creció la protagonista. Aquí, el autor aúna todos los recuerdos más íntimos y personales de Amanda Solano para mostrar a una “sufrida esposa, madre y luchadora incansable”.
Marina Carmona aporta en cambio el lado más político, por lo que Ramírez aprovecha esta ocasión para abordar la dimensión histórica de la América Latina de la primera mitad del siglo XX. Costa Rica es un lugar que, a pesar de no haber tenido “héroes” y otros personajes famosos, también ha pasado por conflictos, explica el autor, por lo que realiza continuas referencias en este volumen.
Por último, la cantante Manuela Torres, famosa en la época y lesbiana confesa, aporta la visión más personal de Amanda Solano, ya que intentó seducir a la escritora y, sin conseguirlo, decidió acompañarla hasta el final de sus días. Es en esta parte del relato donde Ramírez da a conocer los momentos más duros de la protagonista, sus huidas al extranjero y los rechazos sufridos.
El autor indica que en Costa Rica aún existe distancia respecto a la figura de Solano. “Es figura de culto para algunos jóvenes que la reivindican, pero no es un referente literario y tampoco posee monumentos ni billetes estampados con su cara”, indica el escritor. Además, entre su legado literario apenas se conservan algunos cuentos y artículos de prensa.
“La belleza conspiró en su contra”, señala, como lo hizo con otras mujeres cuya obra aún permanecerá en la sombra. En Costa Rica, como en otros lugares de América, la mujer no consiguió el voto hasta los años 50. “Ha pasado muy poco tiempo y en Latinoamérica, aunque hay mujeres presidiendo países, la sociedad es aún muy patriarcal”, lamenta.