El Hobbit vuelve a retrasarse
LOS ANGELES, 29 (EUROPA PRESS)
Lo de El Hobbit va camino de convertirse en el culebrón de la década. Por tercera vez se retrasa la llegada de las dos películas que llevarán al cine la precuela de El Señor de los Anillos y que dirigirá Guillermo del Toro.
Cuando a finales de 2007 se anunció que El Hobbit daría el salto a la gran pantalla se anunciaron las navidades de 2010 para el estreno de la primera de las dos películas en las que estaría dividida. Un año y medio más tarde, con Guillermo del Toro ya confirmado como director y Peter Jackson como productor ejecutivo, se anunció que la fecha de estreno de primera entrega se movía hasta diciembre de 2011 y la segunda un año después.
Pero a Del Toro, Jackson y compañía se les fue el santo al cielo. Su encierro en Nueva Zelanda para crear el guión de las dos películas (la primera basada en la obra de Tolkien y la segunda creada por ellos cubriendo el vacío argumental que hay entre los dos libros) se prolongó por más tiempo del previsto.
Eso unido a los graves problemas económicos de la Metro Goldwyn Mayer motivaron retrasos en el inicio del rodaje que a día de hoy todavía no ha comenzado. De hecho, en el elenco de la película únicamente están confirmados los nombres de Ian McKellen (Gandalf) y Andy Serkis (Gollum). Navidades de 2012 parecía ser la fecha en la que al fin llegaría la esperada superproducción.
MALAS NOTICIAS
Pero nuevas demoras y percances ahora cristalizan en más malas noticias para los millones de fans de la obra de Tolkien. En el acuerdo que Warner acaba de suscribir con IMAX para estrenar una veintena de películas en este formato están las dos de El Hobbit que, según el comunicado de IMAX, no llegará a los cines hasta 2013.
Otro año más de espera para poder regresar a la Tierra Media. Y eso en el mejor de los casos y siempre que se cumpla el último calendario fijado que establece el arranque del rodaje el próximo otoño. El futuro financiero de la MGM (que espera una buena oferta de adquisición como tabla de salvación) parece la clave para que, de una vez por todas, El Hobbit vea la luz en los cines.
