¡Pobres grillos!
Un artista extremeño ha desatado la polémica al usar 1.000 grillos pegados a la pared de una instalación artística expuesta en Cáceres. De hecho, una espectadora roció los animales con insecticida para acabar con su vida e impedir que sufrieran más.
La instalación artística del placentino Ismael Alabado, titulada Zorba, y que permanece expuesta en las instalaciones de la Asociación Habana Espacio Libre, en el casco antiguo de Cáceres, está generando polémica entre los visitantes que acuden a este centro cultural, al utilizarse hasta 1.000 grillos en esta creación.
Uno de los artistas y portavoz de este colectivo creativo, Ángel Sotomayor, indicó que desde el día en que se inauguró esta obra “surgió cierta polémica”, cuando los espectadores se cercioraban de “la agonía de los grillos” adheridos a la pared.
Al respecto, Sotomayor, quien ha dejado claro que ellos no “comparten” la idea del autor placentino, ya que están en contra de “la violencia animal”, ha argumentado que esta asociación tiene por principio que el creador “es libre para intervenir” a su antojo, dado que cada una de las 13 habitaciones de las que dispone este espacio es “un feudo” de cada artista.
Asimismo, ha subrayado que el autor de esta obra -instalada en una habitación, que presenta paneles de diversos colores sobre los que se han pegado cientos de grillos y que se completa con una serie de cajas en la que también se incluyen gran cantidad de estos mismos insectos, en este caso vivos- “asume toda la responsabilidad de lo que implica” la misma y lo que quiere transmitir con ella“.
Reacciones
La expectación levantada ha sido tal que según ha explicado Sotomayor, incluso una visitante a la muestra “roció” con insecticida a los insectos para que no padecieran más, tras comunicarles lo “indignante” que le había resultado la instalación.
Por otro lado, este colectivo manifestó su malestar por “la frivolidad y frescura” con la que se está tratando este tema, ya que según destacaron, son “muchas las personas” que han trabajado “duro” para hacer realidad este proyecto, que según recuerdan ha “sido apoyado” por la candidatura de Cáceres 2016.
En esta línea han apuntado que hasta la fecha han intervenido en este espacio cultural unos 100 artistas, cuyas actuaciones “no hieren las sensibilidades, ni molestan” a los espectadores, por lo que no entienden la trascendencia que está teniendo ahora una sola obra.
“Él tiene libertad para hacer lo que quiera, aunque a veces nos chirríe y nos duela”, zanjó el portavoz de esta agrupación, antes de apostillar que desde este colectivo muestran “todo” el respeto por su compañero, dado que “todos podemos ser maltratadores en un momento dado”, tal y como añadió Sotomayor.