Los Pozos de los desaparecidos en la Guerra Civil, declarados Bien de Interés Cultural
El Consejo de Gobierno ha declarado los Pozos de Los Desaparecidos en la Guerra Civil Española Bien de Interés Cultural, integrado por cuatro pozos: Pozo del Puente del Barranco de Arucas, Pozo de la Vuelta del Francés, Pozo del Barranco de Tenoya y Pozo del Llano de las Brujas, localizados en el Municipio de Arucas.
De este modo se ha delimitado cada uno de los pozos, utilizando como centro del perímetro de protección el punto central de la boca de la obra de captación de agua. El espacio de protección que comprende este Bien de Interés Cultural incluye la totalidad de la obra del pozo y su contenido con valor histórico.
Pozo del Puente del Barranco de Arucas, se localiza a unos 225 metros sobre el nivel del mar, en el cauce del Barranco de Arucas, entre el Puente de Arucas y el actual puesto de la Cruz Roja. Este pozo, que se nutría del agua procedente de las filtraciones de riegos de cultivos aledaños así como del propio cauce del barranco, cuenta con una boca de tres metros de diámetro y una profundidad no superior a los cien metros. Al parecer se trata de un pozo que debió construirse con anterioridad a 1924 y que ya en el año 1937 se encontraba seco.
Por su parte el Pozo del Llano de las Brujas se ubica en las cercanías del denominado Llano de las Brujas, en Montaña Blanca, a unos 185 metros sobre el nivel del mar. Se corresponde con un pozo de planta circular, con un diámetro de boca de entre tres y cuatro metros y una profundidad que no excede los noventa metros. Puede fecharse su construcción en un momento anterior a 1924, estando abandonado en la actualidad y sellado el brocal por una losa de hormigón.
En el Barranco de Tenoya, se encuentra el Pozo del Puente de Tenoya, en las cercanías del puente del mismo nombre, a unos 130 metros sobre el nivel del mar. Como en los casos anteriores, se trata de un pozo con una profundidad no superior a los 100 metros, y cuya construcción debe remontarse a fechas previas a 1924.
Por último, el Pozo de la Vuelta del Francés se ubica en las proximidades del Barranquillo de la Calva a unos 385 metros sobre el nivel del mar, muy próximo al trazado de la carretera GC-43. Como en los casos previos se trata de una obra de captación que a juzgar por la información disponible ya se encontraba construida en el año 1933.
El entorno de protección definido para cada uno de los pozos que integran este Bien de Interés Cultural, con categoría de Sitio Histórico, tiene el propósito de prevenir, evitar o reducir un impacto negativo de obras, actividades o usos que repercutan en el bien a proteger, tal y como se contempla en la Ley de Patrimonio Histórico de Canarias.
Por ello se ha establecido un entorno de protección definido por un perímetro de 20 metros con respecto al centro de cada uno de los pozos. El entorno de protección de cada uno de los pozos supone un área de 314,159 m2 con un perímetro exterior de 62,831 metros lineales