El Teatro Cuyás garantiza ''otra vuelta de tuerca'' con la nueva temporada
La nueva temporada del Cuyás comenzará haciendo frente a una nueva realidad: la competencia con el Teatro Pérez Galdós y la Sala Insular de Teatro, ha provocado grandes cambios en su programación. Espectáculos como Fama y compañías como el Teatre Lliure o el Centro Dramático Nacional con obras como Otelo o Móvil prometen no defraudar al público grancanario.
El Teatro Cuyás, centro escénico dependiente de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria, ha presentado su nueva programación 2007-2008. Ésta será la novena temporada teatral de este equipamiento que se aproxima a su década de existencia desde que fuera inaugurado en 1999.
La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria, Luz Caballero, señaló que “nos encontramos con una nueva realidad: hasta el momento el Cuyás no competía con nadie pero a partir de la próxima temporada tendrá dos salas con las que competir: la Sala Insular de Teatro y el Teatro Pérez Galdós”. Por ello, recalcó que “hay que hacer esfuerzos para que en ningún momento el Cuyás pierda el papel que hasta ahora ha mantenido en la isla”. La consejera aseguró que hay que buscar coordinación con el Pérez Galdós para que a la hora de programar no se pisen los unos a los otros, y es que, según Caballero: “en cultura no se trata de competir sino hacer una política cultural que busque lo mejor para la ciudadanía”.
En cuanto a la nueva programación, el teatro, la danza (clásica y contemporánea), el flamenco y el musical, vuelven a ser los ejes fundamentales de esta temporada 2007-2008, pero ramificados en todas sus variantes: coreografías que hablan, actores que bailan, cantantes que desarrollan sus habilidades escénicas, etcétera. En definitiva, una muestra híbrida y transdisciplinar que se instalará desde el próximo mes de septiembre hasta julio de 2008.
La presencia de las primeras compañías nacionales como el Teatre Lliure o el Centro Dramático Nacional trae a directores como Calixto Bieito, Álex rigola o José Carlos Plaza.
En esta primera parte de la temporada, los montajes alrededor de los mitos clásicos ocuparán significativamente el inicio. Obras como Los Persas, de Esquilo; Medea, de Eurípides, y Otelo de Shakespeare, se complementan con la fuerza arrolladora de la danza contemporánea con dos de las mejores bailarinas del mundo: Marie Chouinard y Sylvie Guillem. A la actuación de ambas en el Teatro Cuyás habrá que ñadir la presencia del Ballet Imperial Ruso, que intepretará obras tan conocidas como El Cascanueces, Scherezade, Carmina Burana y Bolero.
El teatro en sus múltiples versiones será el pilar fundamental dentro de esta temporada del Cuyás. Obras tan destacadas como Las visitas deberían estar prohibidas por el código penal, de Miguel Mihura; El Apagón, de Peter Shaffer; El cerco de Leningrado, de Sanchís Sinisterra; El Sr. Ibrahim y las flores del Corán, de Eric-Emmanuel Schmitt o 2666 de Roberto Bolaño, integrarán la oferta de este primer semestre.
A todo ello se añaden dos atractivos musicales: el mítico Fama y El cabaret del capitán Varela, una divertida banda sonora llena de sones, boleros, guajiras y guarachas de la época.
José Ramon Risueño, director gerente del Teatro Cuyás indicó que los elementos significativos de esta nueva temporada son “por un lado, la salida de los festivales de ópera, zarzuela y música canaria, que vuelven a su lugar de origen (Teatro Pérez Galdós), y por otro, el problema de Transmediterránea, que ha cambiado las fechas de salida del Puerto de Cádiz y afecta a la programación por el transporte de las cargas”.
Además, Risueño comunicó que la temporada anterior se caracterizó por “un alza en la danza clásica y el público infantil”, lo cual ha servido en gran medida para confeccionar esta nueva programación.
Gonzalo Ubani, director artístico del Cuyás utilizó la expresión de una conocida obra de Henry James, “una vuelta de tuerca”, para calificar a la nueva temporada 2007-2008. Ubani señaló que “un programador puede ser audaz cuando tiene un público fiel, por lo que a la vista de los datos de esta última temporada, en lugar de abundar en la programación de grandísimos espectáculos difíciles de amortizar, lo que hemos querido hacer es dar una vuelta de tuerca en lo que a la programación se refiere”.
