Teddy Bautista: “Mi ciclo, si no hubiese venido la crisis, habría acabado”
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
“Mi ciclo, si no hubiese venido la crisis, habría acabado”. Así de claro lo tiene Teddy Bautista, presidente del Consejo de Dirección de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), entidad que el próximo 30 de junio celebrará elecciones a su Junta Directiva.
En una entrevista concedida a Europa Press, Bautista ha recordado esos “momentos dulces” de 2007 en los pensaba que, poco después, “sería un buen momento para salir de la línea ejecutiva”. Sin embargo, la deriva de la situación económica le hizo cambiar de opinión: “Un buen capitán no se baja del barco hasta que a los marineros los ponen en un bote y llegan a tierra y a mi los marineros no me han retirado ni el apoyo ni la confianza”, apunta.
Teddy Bautista cree que “subjetivamente” hay mucha gente que piensa que lo puede “hacer mejor” que él. “Eso es legítimo y además ojalá tengan la oportunidad de demostrarlo”, ha asegurado.
“NUNCA ME HE SENTIDO EL BLANCO”
Cuando se le pregunta por la mala imagen que tiene la entidad de gestión a pie de calle, Bautista está convencido de que si se fuera “a las islas Fidji a pescar los ataques a la SGAE no remitirían”. “Los que nos atacan no atacan una política sino un sistema. Pero yo nunca me he sentido el blanco. A quien esté en mi lugar lo brearán exactamente igual que a mi. Quien no se dé cuenta de esto es de una ingenuidad preocupante”, ha afirmado.
En su opinión, es “fácil” decir que se va a cambiar la estrategia de la SGAE. “¿Pero creen que no lo hemos intentado desde hace un montón de tiempo?”, se pregunta. “Otra cosa es que alguien apareciera diciendo que en la SGAE hay un problema serio de defraudación, de dilapidar, derrochar o administrar inadecuadamente. Nadie ha podido, puede o podrá objetivar esos ataques”, dice con determinación.
Bautista confiesa estar centrado en estos momentos “en crear en la SGAE un relevo de generaciones muy profesionalizado”. “Hay que cambiar la organización para que sea más eficiente y reducida, con un equipo de gente que tenga veinte años por delante de trayectoria. Eso me corresponde a mi antes de decir que me llegó el momento de descansar”, ha señalado.
EL DOBLE DE SU SUELDO
Preguntado por el efecto que ha podido causar su decisión de responder por Internet a la pregunta de cuánto cobra en su actual cargo (250.000 euros al año), Bautista se muestra coherente: “Podía haberme callado y hacerme el loco pero si en algo a lo largo de mi vida he mantenido consistencia es en que estoy orgulloso de lo que hago, de como lo hago y de que me paguen razonablemente bien por hacerlo”, ha precisado.
Y añade: ¿alguien cree que si yo estuviese en Telefónica, un banco o una empresa de tecnología no estaría ganando más que eso? Me han hecho ofertas del doble de esa cantidad. Pero toda la vida he trabajado y he hecho lo que me parecía más consistente con mi forma de ser y mis valores“, responde.
Asimismo, califica de “privilegio” trabajar para una organización en la que conoce “con nombre a apellidos a los accionistas más importantes”. “Les respeto, incluso a los que no me apoyan. Si me prohibieran decir lo que gano no lo diría, pero no lo han hecho”, afirma.
En este sentido, Teddy Bautista considera que si le hubiesen pagado “un bonus” por lo buenos resultados de SGAE, como hacen en numerosas empresas, “tendría muchísimo más dinero que un sueldo y un plan de pensiones”, argumenta.
No oculta haber puesto a disposición su declaración de la renta o que el día que le nombraron hizo declaración de bienes ante notario e incluso solicitó una inspección de Hacienda. “Cada año pago a Hacienda casi 150.000 euros. Cuando veo lo que algunos ricos de verdad pagan me digo que hay algo que no me cuadra”, indica.
“DIFÍCIL PERO NO IMPOSIBLE”
Es consciente de que resultará “muy difícil pero no imposible” ganar la credibilidad en la calle. “Estamos en el camino y nuestro decálogo de buenas prácticas va a ayudar”, confiesa.
Ese decálogo, presentado a principios de este año, tiene como objetivo emprender seriamente un “proceso de cambio” en la entidad. “La SGAE necesita un marco legislativo claro y diáfano. Todo lo que ha hecho y le ha generado tan mala imagen es simplemente pedir que se cumpla la ley. Si no les gusta la ley que tenemos, cambiénla”, dice.
En su opinión, entre las asignaturas pendientes de la entidad de gestión está, una vez la ley lo deje todo claro, “hacer un esfuerzo de explicación y de comunicación de imagen, porque una parte importante de la gente habla mal de la SGAE por desconocimiento de lo que hace”, afirma.
“Hay que completar el proceso que se inició de cambio de modelo. La SGAE es hoy por hoy una de las ochos sociedades más importantes del mundo y es la única que ha cambiado toda su arquitectura de sistemas para trabajar en un entorno de 'open source', 'software' libre, y que tiene toda su prioridad en el aumento de la productividad”, argumenta a la par que destaca la contribución de la entidad a la “imagen de marca de España”.
“La SGAE tiene 100.000 miembros y no profesa una idea política, religiosa o cultural, somos lo que son nuestros socios, sean de donde sean. Esto no es fácil y es una forma positiva de contribuir a la vertebración”, concluye.