Drástico recorte gubernamental a los equipos grancanarios
Problemas en las arcas de los equipos representativos de la isla de Gran Canaria. El Gobierno de Canarias comunicaba a las directivas de la Unión Deportiva Las Palmas y el CB Gran Canaria 2014 un drástico recorte en los pagos del contrato de patrocinio que el ejecutivo tiene con ambas entidades, perjudicando seriamente ambas economías e incluso llegando a saltar las alarmas en el caso de la entidad de Pio XII.
“Es difícil pensar que la UD Las Palmas podrá cumplir con los compromisos vigentes si los recortes del Gobierno siguen adelante”, aseguraba Patricio Viñayo, director de gestión de la Unión Deportiva. Entre estos compromisos se encuentra una deuda que el club tiene pendiente con Hacienda, cuyo impago podría tener serias consecuencias, motivado por el proceso concursal en el que aún está inmerso el club.
En palabras de Viñayo, el Gobierno propone “no pagar lo que adeudan del 2011 y hacer una rebaja de más del 50% para los siguientes años”. Esto traducido en cifras significaría cobrar 576.100 euros de los 1.800.000 acordados, números insuficientes para mantener a flote la economía del club.
“Peligra la situación económica del club y esperamos que sea consciente el ejecutivo”, aseguraba Nicolás Ortega, vicepresidente de la entidad. Además, resaltaba que estas medidas no solo hacen daño a la Unión Deportiva, sino también a la isla de Gran Canaria, ya que “el club esta manteniendo una promoción turística importante de la isla a nivel peninsular”.
Menos perjudicial pero igual de drástico es el recorte propuesto al CB Gran Canaria 2014. Hasta un 68% será reducido el patrocinio de sponsorización para el ejercicio de 2012, cifrado en 400.000 euros.
En un comunicado oficial, el club informaba de ello a la vez que aseguraba que se ha iniciado el trámite correspondiente para concretar una reunión urgente con Paulino Rivero, Presidente del Gobierno canario, para buscar una solución satisfactoria para ambas partes.
En el caso del conjunto claretiano, lejos de peligrar gravemente su situación económica, influiría notablemente a la marcha, ya de por si precaria, del club insular. La marcha de Alando Tuker dejaba a la plantilla amarilla muy mermada, haciéndose necesaria una nueva incorporación que tape el hueco dejado por el americano. Sin embargo, de confirmarse dicho recorte, se complicaría en demasía tal fichaje, lo que dejaría a los de Pedro Martínez en una situación comprometida en la lucha por no perder la categoría.
