El gasto empresarial en I+D en Canarias, muy inferior a la media estatal
El gasto empresarial en Investigación y Desarrollo (I+D) y el número de investigadores en las empresas canarias son muy inferiores a los que cabría esperar del peso económico de la región, según indica el Libro Blanco de la Innovación en la Comunidad de Canarias.
El documento, elaborado por la fundación Cotec por encargo del Gobierno canario, destaca el incremento entre 2001 y 2004 del número de empresas que han realizado actividades de innovación (2.009) en el ámbito industrial y del sector servicios y precisa que el gasto total en innovación ejecutado en 2004 por las empresas con sede en el Archipiélago ascendió a casi 109 millones de euros, lo que representa el 0,32% del PIB regional y revela un esfuerzo innovador inferior a la media española (1,49% del PIB).
Precisamente, duplicar estos datos de inversión es uno de los objetivos del Plan de I+D+i, aprobado esta semana por el Ejecutivo regional y presentado el Parlamento regional, que entre sus objetivos, se fija que Canarias pase del gasto actual de 1,2% del Producto Interior Bruto (PIB) regional, al 2,5% en el año 2010 y también pretende elevar la participación del sector empresarial en este ámbito del 23,4% actual al 45%.
Un planteamiento en línea con las recomendaciones recogidas el Libro Blanco de la Innovación, que sugiere al ámbito empresarial canario de los sectores industriales y de servicios buscar fórmulas de competitividad a través de la innovación tecnológica y las anima a ser capaces de generar tecnología propia, bien por ellas mismas o mediante contratación (I+D interna o externa).
Esta situación contrasta con la actual, en el que la inversión en material representa el 84,15% del gasto en innovación en las empresas industriales y el 38,45% en las no industriales, unas cifras que se sitúan por encima de las registradas en el conjunto nacional (45,46% y 35,1%, respectivamente), según precisa el estudio.
Por el contrario, la realización de actividades de I+D interna ?dirigida a crear tecnología propia- supuso tan sólo el 2,9% del gasto de las empresas industriales, frente al 29,5% en el ámbito nacional, mientras que en el caso de las no industriales alcanzó el 58,8% para las empresas de menos de 250 empleados y del 12,37% para las de mayor dimensión.
Con estos datos, se obtiene que sólo el 0,83% de las empresas innovadoras industriales realiza I+D y el 1,9% de las no industriales pequeñas y el 25% de las de mayor dimensión, unos porcentajes que se encuentran muy alejados de la media nacional.
Así, aunque reconoce que el crecimiento del gasto de I+D empresarial en el periodo 1998-2005 ha sido superior en Canarias que en el conjunto de España, con un crecimiento del 315%, así como el incremento en el número de investigadores integrados en las plantillas de empresa con sede en Canarias, determina que “en términos de gastos como en número de investigadores en las empresas, las cifras del Archipiélago son muy inferiores de lo que cabría esperar del peso económico de la región”.
El 81% de la inversión en el sector servicios
El informe también destaca que el gasto en innovación de las empresas de servicios es mayor que el de las empresas industriales, pese a que el número de empresas innovadoras es menor que en este segundo sector. De hecho, en el periodo 2000-2004 el gasto en innovación en el sector servicios ha pasado del 45 al 81% del total regional, mientras que en las ramas industriales descendió un 62%.
En cuanto al gasto medio en intensidad de innovación -gasto en relación con la cifra de negocio-, los datos indican que las empresas de mayor tamaño son muchos menos innovadoras en Canarias, que las de menos de 250 empleados.
Así, se aprecia que el esfuerzo de las empresas de más de 250 empleados es menor (0,69%) que el promedio español, una situación que se invierte en el caso de las empresas de menor tamaño, en las que Canarias arroja un mayor esfuerzo (2,98%), frente al conjunto del país (1,82%).
Aumentar la cooperación y aprovechar la RIC
En sus recomendaciones, también apunta que las empresas deben aumentar la colaboración y cooperación para desarrollar proyectos innovadores, ya que advierte el escaso uso de estas de fórmulas de cooperación por parte de las empresas con otras entidades, ya sean públicas o privadas.
Al respecto, indica que la cooperación se produce en menos del 10 por ciento de las empresas canarias innovadoras y destaca la baja propensión a la cooperación con organismos y centros del sistema público de I+D. De hecho, advierte que en el caso de las empresas industriales, dependiendo del año, no se produce cooperación con ninguno de estos organismos.
Por el contrario, resalta la “fuerte colaboración”, superior a las cifras medias nacionales, que se ha dado en algunos años con expertos y firmas consultoras, sobre todo en las empresas no industriales.
El Libro Blanco sugiere a las empresas canarias el uso de las ventajas del Régimen Económico y Fiscal (REF) para la financiación de nuevas actividades innovadoras y plantea que vean la Reserva de Inversiones Canarias (RIC) como una oportunidad para desarrollar proyectos conjuntos en el ámbito de la innovación.