La flota artesanal pide su defensa en Bruselas
Los pescadores artesanales han pedido este viernes al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, que defienda a este tipo de flota en las negociaciones de la reforma de la Política Pesquera Común (PPC) previstas para el lunes y martes en un Consejo de la Unión Europea (UE) en Bruselas.
Varias asociaciones y cofradías de pescadores han solicitado en una carta a Arias Cañete que “haga oír su voz” en la reunión de ministros de Pesca de la Unión Europea (UE), en la que los países intentarán fijar una nueva posición común, con vistas a que este semestre pueda cerrarse un compromiso sobre la PPC. Han firmado la carta la Plataforma Mediterránea de Pescadores Artesanales (MedArNet), la Asociación de Armadores de Artes Menores de Cataluña (Adamec), Asoar-Armega, de Galicia, la Federación de Cofradías de Asturias, la cooperativa Playa de Melenara (Gran Canaria), la cofradía de Sancti Petri (Cádiz) y tres de Almería (“El Chorreón” de Adra, Pescartes de Cabo de Gata-Níjar y Garcavi).
Los pescadores han afirmado en la carta, facilitada a Efe, que están “en una situación de alto riesgo” pero tendrán futuro si se aplican políticas adecuadas. Han solicitado que la UE potencie el acceso de la flota artesanal a los recursos pesqueros, además de reclamar que la distribución de las capturas se haga teniendo en cuenta la dimensión social, económica y ambiental de los buques, y no únicamente los criterios históricos.
Asimismo, piden una política “ambiciosa” contra los descartes (capturas no deseadas de peces que después, muertos, son arrojados al mar) con exigencias diferenciadas y evitando la venta de peces por debajo de la talla mínima. También han reclamado que se impulse la comercialización del pescado local de “bajo impacto ambiental” y que, para ello, el etiquetado indique obligatoriamente la fecha de captura, el arte y la información de la zona de pesca “lo más detallada y clara posible”.
Los pescadores han pedido que las decisiones sobre esta política se basen lo máximo posible en la “cogestión” a través de mecanismos donde el sector artesanal tenga un peso “equilibrado” con la administración pública, científicos y otros actores sociales interesados.