Los importadores alertan de que en marzo no habrá carne para consumir
Cerca de un 80% del total de la carne que se importa en Canarias procede de Brasil. El cierre de este canal a petición de la Unión Europea (UE) desde el pasado 31 de enero, ha preocupado a los importadores canarios, que advierten de que ya en marzo “no habrá carne que vender” y que, por consiguiente, los precios se dispararán.
Según explicaron los representantes del sector, el mercado nacional “a pesar de lo que digan los ganaderos canarios” no será suficiente ni tampoco el 25% “como mucho” que podrían aportar otros terceros países como Uruguay. Así lo explicaron este viernes Francisco Gómez y José Manuel Hernández, presidente y vicepresidente de la Asociación de Importadores de Canarias (ADICAN) en Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, respectivamente.
Según los importadores, las 3.903 toneladas de carne que se generaron en 2006 en Canarias “es a todas luces insuficiente”, ya que el Archipiélago consume anualmente 40.000 toneladas. “El problema es que la UE importa el 20% de la carne y se abastece en un 80%, mientras que en Canarias es justo al revés, por mucho que digan los ganaderos”, declaró Gómez. En cuanto a la posibilidad de comprar esta carne a la UE, los importadores señalan que eso duplicaría los costes actuales.
Además, recuerda que los destinatarios de esta carne no sólo son los consumidores locales sino también el sector turístico al que auguran “dificultades” para poder abastacer sus ofertas culinarias. “¿Cómo van a dar de comer a sus clientes manteniendo los bajos precios ya comprometidos?”, se preguntó Hernández.
Toda esta situación hace prever que los precios se dispararán hasta “el infinito”, como de forma exagerada aunque significativa señaló Francisco Gómez. Por su parte, José Manuel Hernández fue más cauto y reconoció que “será imposible” que los precios a medio plazo vuelvan a los niveles de hace seis meses.
Además, Hernández reconoció que la situación de abastecimiento, dependiendo de la celeridad de la UE en dar una solución a este problema, podría empezar a revertir a partir de principios de abril. La celeridad de la UE dependerá de lo que se tarde en enviar a técnicos veterinarios al país carioca, que estos examinen las explotaciones ganaderas, realicen sus informes, los presenten ante la Comisión Europea, esta decida algo y luego se pongan en marcha las nuevas medidas.