Nueva Canarias aboga por ''explorar todas las posibilidades'' para consensuar el gas
El presidente de Nueva Canarias, Román Rodríguez, abogó este miércoles por “explorar todas las posibilidades” para decidir por consenso la tecnología y la ubicación de las plantas regasificadoras previstas para el Archipiélago y responsabilizó al Gobierno autonómico de la desinformación existente sobre el proyecto energético.
A juicio del también vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria, “ha sido el Gobierno de ATI-CC y el PP el que ha generado el gran lío sobre las plantas de gas” al plantear la entrada de este combustible en el Archipiélago “con simplificaciones, desoyendo a la opinión pública, descalificando e insultando”. Rodríguez agregó que la mala gestión que ha hecho desde el principio el Ejecutivo regional sobre este debate ha provocado “el desprestigio y la desinformación que existe sobre el tema”.
El presidente de NC aludió así a “la privatización de las acciones públicas de Gascan y a las descalificaciones del consejero regional de Industria, Jorge Rodríguez, que hace tres semanas decía que situar la planta mar adentro era algo mágico y pura ilusión, y ahora dice que sí, pero que el problema es que es más caro”.
“Gran confusión existente”
Por todo ello, Román Rodríguez consideró “lógico que ahora nos encontremos con que una parte amplísima de la opinión pública y de los propios representantes institucionales no compartan la necesidad del gas, dada la gran confusión existente”. Así ha sucedido, dijo, en Granadilla, donde el gobierno municipal, conformado por ATI-CC y PP, se ha opuesto a lo que promueven desde el Ejecutivo sus propios compañeros de partido.
Igualmente ha ocurrido en San Bartolomé de Tirajana, donde el PP, Nueva Canarias y Agrupación de Vecinos (AV) han planteado su rechazo al establecimiento de la planta regasificadora frente a la costa de Juan Grande “hasta que no se disponga de todos los informes medioambientales” y de seguridad pertinentes. En opinión de Rodríguez, la solución a este debate está en “generar sosiego, lograr un debate tranquilo, respetuoso, escuchando a la opinión pública, a los ayuntamientos y explorando todas las posibilidades para buscar, por consenso, el tipo de planta que se quiere y la ubicación de ésta y siendo muy respetuosos con la seguridad de las personas y ambiental”.
