''Saber asesorar al cliente y mucha ilusión''
Inmaculada Martín nació en Las Palmas de Gran Canaria en octubre de 1967. Su padre, recientemente fallecido, inició su andadura en el sector en los años cincuenta trabajando para la firma Palmcolor.
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“Palmcolor no era realmente la casa de las pinturas, si no, industria de la pintura, pero, digamos que era una tienda de esta misma fábrica situada en la calle Pío XII.” Nos cuenta la entrevistada acerca de la empresa en la cual su padre se inició en el sector.
“Dejó de trabajar en la fábrica, y el propietario de ésta le traspasó un poco más adelante la casa de las pinturas. A partir de ahí, mi padre, coincide con que en el año 61, que para él fue una muy buena época, comenzó el boom del sur y eso fue su lanzamiento, fue el crecimiento que consolidó la empresa”.
El fundador de la empresa disponía de una maquinaria para la fabricación de pinturas muy avanzada en aquella época. De hecho, fue de los primeros sistemas tintométricos que se introdujeron en la isla.
“Se trataba de un sistema meramente manual, se formulaba por unas tablas y a partir de ahí, se preparaba, se transformaba la pintura, se preparaba todo manualmente y se suministraba a esas obras del sur que mi padre iba, digamos, era proveedor de todas esas constructoras que trabajan en el sur”, nos cuenta Inma al respecto de este sistema.
No solamente se dedicó a la comercialización de pintura, tal y como nos relata: “Mi padre empieza a darse cuenta que el futuro puede estar por montar paralelamente una empresa de aplicación, se mete en un proyecto de empezar a contratar pintores, sigue suministrando, pero él tenía su propia empresa de aplicación paralelamente a lo que era la Casa de las Pinturas.”
“Después de casi 20 años se dio cuenta, que o terminaba con la empresa o la empresa terminaba con él, me refiero a la de aplicación. Y continuó su trayectoria, única y exclusivamente con lo que es la Casa de las Pinturas”.
“Con los años la empresa fue creciendo el local donde estaba ubicada en Pío XII, se hacía pequeño y nos trasladamos a la calle Leopoldo Matos, 26. Con el tiempo, a través de un conocido que tiene una empresa de pinturas, de la plaza de la Feria, pintura y decoración, se llamaba Decoración la Feria, pues este señor se iba para Alicante, tenía buena relación con mi padre y le trasladó el negocio a mi padre, y pasó a llamarse la Casa de las Pinturas. Con lo cual, teníamos la sede en Leopoldo Matos, 26, y en Plaza de la Feria, 11”.
Actualmente, la empresa posee un gran local emplazado en la calle León y Castillo que adquirió la empresa en el año 2002. Todo está centralizado allí, donde ofrece servicios tales como parking, horario continuo, zona infantil o reparto a domicilio.
Inmaculada nos cuenta que convencer a su progenitor no fue tarea fácil: “Lo hicimos en contra de su mentalidad, porque él siempre fue muy conservador, a base de luchar, de dialogar y de discutir, entró en razón”.
Acerca de la mentalidad más conservadora de su padre, admite lo siguiente: “Se fue dando con el tiempo cuenta, que todas aquellas ideas que yo tenía, y que decía muchos años atrás, fueron resultando acertadas. Cierto que con el tiempo yo veía que por las zonas tanto de Leopoldo Matos, como León y Castillo, y con la apertura de esta tienda los clientes ya empezaban a conocernos, en esta zona en León y Castillo 229, y dada la dificultad de aparcamientos en la zona los clientes se fueron desviando aquí.”