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''Es mejor votar a la virgen del Pino''

De las 11 formaciones alternativas al tripartidismo canario (PSOE, PP y CC) que se presentan a las elecciones al Congreso de los Diputados por la provincia de Las Palmas, 7 se autodefinen de izquierdas. En Santa Cruz de Tenerife, son 5 de 8. Al margen de la dinámica de encuentros y desencuentros entre las fuerzas con mayor representatividad social dentro de este espectro, son varias las formaciones que luchan por hacer oír su voz entre el electorado progresista acudiendo en solitario a los comicios.

Es el caso de Alternativa Nacionalista Canaria (ANC), que se postula como ''única opción de la izquierda soberanista“. ”ANC no nació para ser una organización más con la que unirse y diluirse, queremos fortalecer una opción ideológica que hasta ahora estaba huérfana en nuestro país. Antes de plantearse si hay diferencias que se pueden salvar, habría que analizar cuáles de los partidos autodenominados de izquierda realmente lo son“, señala Guacimara Vera, candidata a la Cámara Baja por Las Palmas.

Para Vera, la izquierda canaria debería ir más allá de “meros jaleos sobre pureza ideológica y de intentos suicidas de crecimiento apoyándose en organizaciones contrarias a nuestros principios”

Carmelo Suárez, candidato del Partido Comunista del Pueblo Español, incide en esta idea. “En la izquierda hay mucho capillismo, quieren instalarse en el sistema siendo la guinda del sistema. Con organizaciones reformistas nunca pactaremos, no queremos engañar a la clase obrera. La izquierda se ha convertido en un cajón de sastre en el que cabe todo, como el apoyo a la guerra de Libia”, señala en referencia al apoyo de Equo a la intervención militar en el país africano. “Equo es un partido instrumental promocionado por los medios de comunicación que solo sirve para fraccionar votos”, asevera Suárez.

Más conciliador se muestra Vicente Quintana, de Unidad del Pueblo, opción del independentismo canario. “Tenemos que limar asperezas. Hemos intentando llegar a acuerdos con otros partidos, pero habría que preguntarles a ellos por qué no han querido. Creo que es más por cuestiones de tipo personal, porque les hemos dado todas las garantías”, asegura Quintana, quien reclama “mayor cintura política y responsabilidad” a los partidos con los que inició proceso negociador. “Nos exigían poco menos que la disolución de Unidad del Pueblo. Tras el 20-N, debemos acercarnos, hablar y reflexionar”.

Por su parte, el Partido Humanista, que no se presenta en Santa Cruz de Tenerife, estuvo cerca de integrarse en la coalición Canarias Verde y Roja en la provincia de Las Palmas, pero finalmente las negociaciones no fructificaron. “Trabajamos juntos desde el principio, pero ha habido falta de comunicación. No ha habido disidencia, sino falta de tiempo. Llegamos a estar en la primera reunión para la elaboración del programa”, recuerda Francisco Vaquero, número uno de la formación al Congreso.

El representante del Partido Humanista reclama “más viveza, más color” en el Parlamento nacional “Tenemos que cambiar el mensaje. La gente no debe dejarse chantajear por la utilidad del voto. Es mejor votar nulo, a la virgen del Pino o a Cantinflas. Si no vas a votar o votas en blanco estás haciendo un favor al bipartidismo”, concluye.

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