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Rivero pedirá una audiencia urgente a Felipe VI para que frene las prospecciones en Canarias

El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, durante el pleno del Parlamento regional dedicado de forma extraordinaria a las prospecciones petrolíferas en aguas de Canarias. EFE/Ramón de la Rocha

Salvador Lachica

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, solicitará el 20 de junio una reunión con urgente con el futuro Rey de España, Felipe VI, para tratar de paralizar las prospecciones autorizadas por el Ministerio de Industria a la empresa Repsol para que busque petróleo en aguas cercanas a Lanzarote y Fuerteventura.

Una reunión en la que el presidente quiere trasladar al futuro Jefe del Estado que en una España descentralizada, no se pueden imponer unilateralmente por el Ejecutivo central decisiones que afectan a los intereses generales de uno de sus territorios y, además, “desoyendo la voz del pueblo”.

Para Rivero, que ha hecho este anuncio durante el debate extraordinario celebrado en el Parlamento de Canarias para aprobar las acciones que se llevarán a cabo para frenar las prospecciones, la forma de gobernar del Partido Popular provoca “tensiones” que, a su juicio, debe atajar el futuro monarca.

Un trato que, en las resoluciones aprobadas tras cinco horas de debate por la totalidad de los grupos (con el voto en contra del Grupo Popular), se asegura que “aleja aún más a Canarias del Estado, pues se han despreciado todos los pronunciamientos” de sus instituciones, “actitud que el Parlamento reprueba”.

De esta manera, el presidente Rivero ha conseguido el respaldo de 39 de los 60 diputados de la Cámara regional para intentar frenar la decisión “unilateral” del Ejecutivo de España en el caso de que éste no autorice la consulta popular demandada por el Gobierno y el Parlamento y continúe con su idea de seguir adelante con la búsqueda de petróleo en aguas canarias pese al rechazo mayoritario de la sociedad canaria, demostrado en las manifestaciones celebradas el sábado en todas las capitales de las islas.

“El mensaje de la gente que acudió masivamente a posicionarse en contra del petróleo ha sido claro y contundente. Han hablado alto, con una sola voz. La mayor movilización que se ha producido en el Archipiélago hace que prestemos atención a la demanda de nuestro pueblo”, ha afirmado Rivero.

Rivero ha recordado que un centenar de entidades sociales y científicas de todo el mundo, 27 partidos políticos y una docena de organismos empresariales se han pronunciado “rotundamente” en contra de que se lleven a cabo prospecciones en aguas canarias, por lo que pedirá eunirse con los presidentes de CaixaBank y Sacyr, accionistas mayoritarios de Repsol, para trasladarles el rechazo que existe en la ciudadanía canaria a las prospecciones.

La decisión adoptada por el Ministerio de Industria en el año 2012 de autorizar las prospecciones que había suspendido el anterior Gobierno presidido por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, y además sin contar con las principales instituciones de las Islas, ha sido el foco de las críticas de los portavoces de las distintas fuerzas políticas, que salvo el Grupo Popular, han condenado la forma de proceder del gabinete que timonea Mariano Rajoy.

Repsol, mándese a mudar

Una forma de gobernar “prepotente” que todos los portavoces han resaltado que fomenta la desafección de los canarios hacia el Ejecutivo central y fomenta la cada vez más visible necesidad de reformar el modelo constitucional para reforzar a Canarias dentro de una nueva concepción territorial.

“Como dice la canción, en lo alto del Teide hay un letrero bien grande que dice que los canarios no son esclavos de nadie”, afirmó el socialista Manuel Fajardo antes de recomendar a Repsol que “se mande a mudar”.

Porque el portavoz socialista lo tiene claro: “alguno con corazón negro quiere hacer pagar con ruindad no haber sido presidente de Canarias”, dijo en referencia al ministro José Manuel Soria, líder del PP isleño y de quien el nacionalista José Miguel Ruano aseguró que “no es canario, los ministros canarios se sientan en estos bancos, no en los bancos de allí”.

Además, Ruano insistió en la idea de que “el Gobierno de España quiere vender recursos de Canarias a una empresa privada” desoyendo (o “ninguneando”, como dijo el líder de Nueva canarias, Román Rodríguez) a todas las autoridades de las Islas y aplicando unos planteamientos totalmente contrarios a los que va a poner en práctica en Valencia y Baleares.

“La soberbia del Gobierno de España es algo que debemos reprobar”, dijo Ruano.

“Soria fue el principal convocante de las manifestaciones del sábado, y lo felicito porque tuvo mucho éxito, porque consiguió unirnos a todos”, ironizó Rodríguez.

Para el líder de NC, “tras dos años de tensos e intensos debates, solo hay una forma de resolver este problema, contando los votos de una consulta popular”.

Rivero, alentado por los mensajes de sus socios en el Gobierno y del Grupo Mixto, insistía en que “esos caminos de más tensión” que está propiciando el Ejecutivo de España “deben ser trasladados a las más altas instancias del Estado”, pues “lo único que hace falta es tener voluntad política para evitar llevar a cabo este atropello contra Canarias” basado en el “mar de codicia” que ha rodeado a la decisión de autorizar las prospecciones.

“Si se nos desprecia, si no hay una respuesta antes de final de mes, buscaremos todas las alternativas legales posibles para que los canarios puedan expresarse”, insistió Rivero apoyado por el resto de portavoces.

Un apoyo traducido en la resolución conjunta aprobada por CC, PSC y NC, para buscar “los mecanismos legales que permitan recabar la opinión de la ciudadanía canaria a través de una consulta coordinada con instituciones públicas, partidos políticos, organizaciones sociales” y grupos ecologistas“.

Esperpento y manipulación

Solo la conservadora Australia Navarro puso la nota discordante en el consenso anti petróleo, al asegurar que el debate producido en la Cámara regional “es un episodio más del esperpento y la manipulación mediática” llevada a cabo por el Ejecutivo canario “para no hablar del paro o la pobreza” que registra el Archipiélago.

Un debate que, para Navarro, es utilizado por el propio presidente en su batalla interna dentro de CC por conseguir ser el candidato a los comicios de 2015 intentando callar las voces críticas que existen en el seno de los nacionalistas.

Es más, según Navarro, solo estuvo en las manifestaciones el 2,5% de los canarios, “por lo que el 97,5% por ciento estamos a favor de buscar petróleo”. Esta afirmación fue calificada por el socialista Fajardo como “auténtico dislate”, porque “sería lo mismo que decir que los que no salieron en la manifestación que se celebró en Madrid por el asesinato de Miguel Ángel Blanco estaban a favor del terrorismo”.

Evidentemente, el PP se quedó solo a la hora de conseguir apoyos para que el Parlamento instara al Gobierno a “cesar en cualquier iniciativa o campaña que tienda a confundir y alarmar de forma temeraria a la opinión pública, exigiendo la inmediata reconducción del debate”.

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