Albright lidera los grupos que intentan volcar la balanza del Sahara Occidental
La que fuera embajada de Estados Unidos ante la ONU y la primera mujer en ser Secretaria de Estado de Estados Unidos [entre 1997 y 2001], según se ha podido saber, es quién está liderando una corriente de presión para que la Administración americana sitúe en el top de la política exterior la solución al conflicto del Sahara Occidental. Según Albright, la solución, para la paz en el Magreb, pasa por un Sahara marroquí.
La predecesora de Colin Powell es uno de los pesos más influyentes dentro de las plataformas promarroquíes que se han activado alrededor de la Casa Blanca. Después de la carta remitida por Obama a Mohamed VI, Marruecos había dado pasos hacia París, pero sin descuidar sus fuertes tentáculos en Estados Unidos.
Wesley Clark. Este es el otro nombre que ha salido a la palestra. Militar de extensa y reconocida trayectoria, también fue candidato en las primarias demócratas que ganó John Kerry. Su nombre sonó como compañero de ticket de Hillary Clinton en las últimas primarias, e incluso como un potencial vicepresidente mientras Obama formaba el actual Gobierno de Estados Unidos. Clark, como se decía, es el otro peso pesado que está escudando los lobbies promarroquíes, para tratar de convencer a la Administración americana de que la “autonomía” propuesta por Marruecos es la solución que más beneficios aporta a la región.
Fuentes diplomáticas consultadas, sin embargo, dudan de la capacidad de estos grupos para “torcer la línea recta hacia la legalidad” que ha emprendido Estados Unidos, sobre todo porque “es una característica que va a estar por encima de todo”.
Contactos informales
Por otro lado, a unas semanas de la cita entre el Polisario y Marruecos, además de Argelia y Mauritania, ambos contendientes mantendrán reuniones informales, en las que, según se ha sabido, Marruecos va a trasladar su rechazo a toda acción que no sea su propuesta de autonomía.
Christopher Ross, experto diplomático destacado en el terreno por Naciones Unidas, ha insistido en que esta opción es obsoleta, pero parece que Marruecos no la rebajará.
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