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Aquino anuncia una investigación de los últimos ataques

MANILA, 28 (Reuters/EP)

El presidente filipino, Benigno Aquino, ha ordenado este martes que las fuerzas de seguridad investiguen varios ataques con bombas en el sur del país después de que un general del Ejército advirtiese de que podría ser una táctica para acabar con las conversaciones de paz entre el Gobierno y la principal guerrilla musulmana del país.

Dos hombres murieron y quince personas resultaron heridas cuando una bomba explotó en un restaurante el sábado en la isla de Basilán. El lunes, un edificio del Estado resultó dañado tras una explosión y las fuerzas de seguridad se incautaron de varios explosivos en Mindanao.

El portavoz de Presidencia, Edwin Lacierda, explicó que Aquino ha ordenado al Ejército y a la Policía “llevar ante la justicia a los culpables” de los ataques. “Quiere asegurar la seguridad del pueblo al tiempo que conoce quiénes son los posibles culpables”, añadió Lacierda.

Ningún grupo ha reclamado la responsabilidad sobre las explosiones, pero el general Restituto Aguilar, asesor de seguridad para la negociaciones de paz del Gobierno, aseguró que los ataques pretenden romper las conversaciones con la insurgencia islamista que se celebran en Malasia.

“Estos ataques pueden afectar a las negociaciones de paz”, señaló Aguilar en un comunicado. Estamos muy preocupados por este desarrollo, Hay muchos grupos con diferentes objetivos que quieren ver cómo fracasa este proceso“, añadió.

El Gobierno y el Frente Moro de Liberación Islámica (MILF) han estado negociando durante más de una década para poner fin a un conflicto que comenzó en la década de 1960, en el que han muerto 120.000 personas y dos millones se han visto obligados a abandonar sus hogares en el sur del país.

Mohaqher Iqbal, el jefe negociador del MILF, explicó que el Gobierno pidió tiempo para responder a la propuesta de la milicia de crear una autonomía en el sur de Filipinas que acabe con la insurgencia.

Por su parte, Marvic Leonen, el jefe negociador del Ejecutivo, pidió al MILF que “contenga a sus tropas” y reiteró la voluntad del Gobierno de perseguir una “paz justa y duradera en Mindanao”.

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