La asociación saharaui aclara que las ayudas canarias ''están estrictamente supervisadas
La Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui expresó este domingo su “indignación” con la acusación sobre el presunto desvío de las ayudas a los refugiados de Tinduf que realizó el presidente de la Asociación Saharaui de Derechos Humanos, Ramdán Mesaud, a quien califica de “vocero del régimen marroquí”.
La citada asociación canaria afirma en un comunicado que los fondos públicos destinados a cooperación “mantienen un estricto control” y advierte a Ramdan Mesaud que “no debe confundir la legalidad que la democracia impone en Canarias con las arcaicas y medievales instituciones marroquíes”.
Añade que la organización que preside Mesaud, la Asociación Saharaui de Derechos Humanos, sólo ha sido reconocida por el régimen marroquí, que en su opinión “la creó, la financia y la utiliza como herramienta de agresión contra el propio pueblo saharaui”.
Agrega también que Mesaud “no tiene otra forma de vida reconocida legalmente que la de ser vocero del régimen tiránico marroquí en contra de su propio pueblo” y que sólo busca empeorar las condiciones de vida de los saharauis “intentando socavar el apoyo alimentario y de primera necesidad a los refugiados a pesar de que asegura defender sus derechos fundamentales”.
En consecuencia, la Asociación invita a Mesaud “a visitar los campos de refugiados con plena libertad de movimiento y pueda ver y comprobar la verdadera realidad del pueblo saharaui que lleva más de 30 años sufriendo por culpa de los que él ahora defiende”.
También critica al presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín, por encontrar tiempo “para recibir a este personaje obedeciendo a presiones que desconocemos”.
La Asociación Canaria anima a Mesaud y a su organización “a que cumpla con su presunto cometido y presione al Gobierno de Rabat para cumplir las numerosas resoluciones de la ONU” en favor de los derechos fundamentales de los saharauis en vez de intentar boicotear y sembrar dudas sobre las ayudas de primera necesidad que el Gobierno canario concede cada año para la supervivencia de los refugiados de Tinduf.
Añade también que la distribución de las ayudas que envía Canarias “está estrictamente supervisada por organizaciones internacionales independientes”.