El Ejército tailandés dice que “castigará” a los manifestantes
BANGKOK, 18 (Reuters/EP)
El Ejército de Tailandia prometió este domingo que “castigará” a los manifestantes contra el Gobierno si marcha hacia el distrito de negocios de Bangkok, aumentando los temores de más violencia tras las sangrientas disputas que dejaron 24 muertos hace una semana.
Los partidarios del depuesto primer ministro Thaksin Shinawatra, los 'camisas rojas', dijeron el sábado que podrían trasladar su protesta al distrito financiero, a dos calles de distancia de su base principal de manifestación, desafiando un decreto de emergencia.
“No les permitiremos ir a ningún otro lugar”, dijo el portavoz del Ejército, Sansern Kaewkamnerd, quien no advirtió con emprender medidas enérgicas, pero sostuvo que se emprenderán medidas contra los manifestantes que han ocupado el exclusivo distrito de hoteles y centros comerciales durante 16 días.
“Digamos que no nos queda más opción que aplicar la ley”, declaró Sansern al canal de televisión TNN. “Aquellos que hagan el mal recibirán su castigo. El recuperar la zona y a otras medidas están todas incluidas dentro de la aplicación de la ley. Todo esto se debe hacer”, agregó.
El portavoz sostuvo que la fuerzas armadas de seguridad y uniformados serían enviados para asegurar las torres en torno a la zona de la manifestación y evitar que grupos considerados como terroristas por el Gobierno lancen un ataque.
“Lo que será, será. Si tenemos que pelear, lo haremos (...) Nosotros necesitamos aplicar la ley de manera decisiva. No podemos sólo pensar que 'no queremos bajas', de otra manera el país no puede avanzar”, afirmó. “Las bajas sólo ocurrirán después de que las fuerzas de seguridad hagan su mayor esfuerzo por evitarlas, mientras esa gente intenta quitarnos nuestras armas y vidas”, agregó.
Una tensa calma prevalecía en la capital durante las fiestas del Año Nuevo tailandés, como consecuencia de los peores hechos de violencia en el país en casi dos décadas, lo que provocaron una enorme venta de acciones en el mercado tras seis semanas de ganancias.
Una acalorada confrontación entre los soldados y los manifestantes, que exigen que el primer ministro Abhisit Vejjajiva disuelva el Parlamento y renuncie, llevó a sangrientos enfrentamientos el 10 de abril, el primer brote de violencia en seis semanas de protestas.
Sumándose a las preocupaciones de más disturbios, los líderes del movimiento contra Thaksin -los 'camisas amarillas' que representan a realistas, la elite de negocios, aristócratas y la media clase urbana- se reunieron también hoy para discutir su posición ante la crisis.
Los 'camisas amarillas' realizaron un bloqueo de ocho días en los aeropuertos de Bangkok en diciembre del 2008, paralizando la economía y varando a más de 230.000 turistas, interfiriendo con los flujos comerciales y provocando rebajas en los índices de crédito de la segunda mayor economía del sudeste de Asia.
La toma terminó cuando el partido gobernante favorable a Thaksin fue disuelto por fraude electoral, despejando el camino para que Abhisit llegase a poder luego de una votación parlamentaria que los camisas rojas dicen fue influenciada fuertemente por el Ejército en un “golpe de Estado silencioso”.
Abhisit rechaza las afirmaciones de que su Gobierno es ilegítimo y se rehúsa a renunciar. Hoy, por segunda semana consecutiva, no pudo dar su discurso televisión habitual y se ha mantenido inaccesible a los medios de comunicación durante y después de los disturbios de la semana pasada.