Jornada sangrienta en Irak con más de medio centenar de muertos
Al menos 57 personas perdieron la vida y otras cien resultaron heridas de diversa gravedad en la jornada de sangre y fuego que azotó este domingo Bagdad y la ciudad de Samerra, según informaron fuentes de los cuerpos de seguridad.
El más mortífero de los atentados perpetrados fue el estallido de un coche bomba en un mercado popular del barrio Al Bayaa, en el suroeste de Bagdad, que dejó no menos de 35 civiles muertos y otros 80 heridos, revelaron portavoces policiales.
Según su relato, el vehículo detonó pasadas las doce del mediodía en la avenida comercial 20, en momentos en que el mercado se encontraba repleto de gente.
Las fuentes recordaron que desde hace tres días los residentes de la zona han abandonado sus hogares hacia zonas más seguras de la capital, debido al empeoramiento de la seguridad y a la llegada de milicianos chiíes del Ejército del Mahdi.
El segundo suceso que cosechó el mayor numero de víctimas mortales fue una redada de las tropas estadounidenses en el populoso barrio chií de Madinat Sadr, en el este de Bagdad, que acabó con la vida de una decena de supuestos milicianos.
Los milicianos fueron abatidos en un enfrentamiento con las fuerzas norteamericanas, que llegaron al lugar donde se encontraban parapetados, y desde donde comenzaron a atacar a los soldados con armas automáticas y proyectiles, según precisa un comunicado.
La nota indica que se recurrió al uso de helicópteros artillados para reducir a los milicianos, que, según la nota, “son miembros de una célula terrorista conocida por su implicación en el traslado de armas desde Irán a Irak, y en el envío de rebeldes iraquíes a Irán para recibir instrucción terrorista”.
En esa misma operación fueron descubiertas una cámara donde los milicianos torturaban a las personas que secuestraban, y un enorme arsenal, que incluyó material usado en la fabricación de artefactos explosivos.
Este anuncio se produce pocas horas después de que fuentes de seguridad afirmasen de que un civil murió y otros ocho resultaron heridos en un ataque lanzado por helicópteros estadounidenses en un punto de Madinat Sadr, el principal feudo en Bagdad de la milicia chií Ejército del Mahdi.
También en Bagdad, dos civiles murieron y otras diez están heridas por la explosión de un vehículo cargado de explosivos, que estaba aparcado en las inmediaciones del ministerio iraquí de Municipios y Obras Públicas, en el barrio Al Mansur, en el oeste de la capital.
El estallido se produjo en los momentos en que los funcionarios del ministerio se retiraban a sus hogares, explicaron las fuentes, que agregaron que entre los heridos figuran varios trabajadores de ese organismo gubernamental.
Asimismo, un agente de policía perdió la vida y otros tres están heridos por la explosión de un coche bomba al paso de la patrulla en que se trasladaban, en la avenida comercial del barrio de Al Sayedia, en el suroeste de la capital.
Mientras, que un capitán de la misma institución de seguridad fue acribillado por desconocidos cuando pasaba con su coche por una calle del área de Al Amel, también en el sur de Bagdad.
El otro suceso que causó varias víctimas se registró en la ciudad de Samerra, a 120 kilómetros al norte de Bagdad, donde sendos atentados suicidas contra dos sedes de la policía iraquí dejaron ocho muertos y siete heridos, según fuentes de la policía local.
Precisaron que uno de los suicidas empotró el vehículo que conducía contra la comisaría central de la policía, mientras que el otro detonó la carga explosiva junto al cuartel de la Policía de Emergencia.
Entre los fallecidos se encuentra el director de la policía de la localidad, Abd al Yalil Nahi, agregaron las fuentes, que indicaron que, tras los ataques, las autoridades locales prohibieron el tráfico rodado en la ciudad, y convocaron más unidades del ejército y la policía para reforzar la seguridad.
Por otra parte, el mando norteamericano informó que el viernes y el sábado pasados tres de sus soldados estadounidenses murieron y otros cuatro resultaron heridos en una operación bélica en Bagdad y en la explosión de una bomba al oeste de la capital.