Kan promete la reconstrucción de puertos preferentes para favorecer la pesca
TOKIO, 10 (EUROPA PRESS)
El primer ministro de Japón, Naoto Kan, ha visitado la ciudad pesquera de Ishinomake, en la prefectura de Moyagi, donde ha prometido a los miembros de la industria pesquera que el Gobierno seleccionará los puertos que deben ser preferentemente reconstruidos bajo un programa de rehabilitación.
Kan se ha reunido con el alcalde de la localidad, Hiroshi Kameyama y el gobernador de Miyagi, Yoshihiro Murai. En el encuentro, ha asegurado que su Gobierno trabajará para la construcción de 70.000 unidades de alojamiento temporal para que los evacuados puedan entrar a vivir en ellas lo antes posible.
Los votantes japoneses podrían castigar duramente al partido del primer ministro nipón, el Partido Democrático, por su gestión del desastre del terremoto y posterior tsunami del pasado 11 de marzo y la crisis nuclear derivada de los mismos. La oposición exige su renuncia una vez que la crisis esté controlada.
Kan ya estaba en el ojo del huracán antes del 11 de marzo, cuando se pedía su dimisión por varios escándalos y la mala gestión económica. Muchos japoneses consideran que el Partido Democrático debería formar una gran coalición con el Partido Liberal Democrático para poder sacar adelante las medidas necesarias para ayudar a los damnificados por las catástrofes naturales.
En las elecciones locales, que tienen lugar este domingo, el Partido Democrático perderá muchos asientos, en caso de confirmarse las encuestas electorales publicadas en las últimas fechas.
“Dependiendo de la dureza de la derrota, la responsabilidad de Kan en la misma podría ser planteada”, ha señalado el profesor de ciencia política de la universidad de Nihon Tomoaki Iwai.
Kan vio caer sus apoyos hasta el 20 por ciento justo antes del 11 de marzo debido a los vaivenes de su política y varios roces diplomáticos con China y Rusia. En cualquier caso, es poco probable que dimita mientras dure la crisis nuclear, según los analistas.
El Partido Democrático cuenta con una gran mayoría en la Cámara Baja, pero necesita el apoyo de la oposición para sacar adelante las medidas en la Cámara Alta. Antes de la crisis, los partidos de oposición estaban bloqueando la aprobación de todos los presupuestos generales con la intención de forzar el adelanto de las elecciones presidenciales.