Lukashenko asegura que destruirá “cualquier quinta columna” contra su régimen
MINSK, 21 (Reuters/EP)
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha afirmado que su país está siendo atacado por enemigos externos y ha amenazado con destruir “cualquier quinta columna” que amenace a su régimen
“Destruiremos cualquier quinta o vigesimoquinta columna, y eso no nos convertirá en una dictadura”, ha asegurado durante su discurso anual a la nación, pronunciado días después del atentado con bomba en el metro de Minsk en el que murieron trece personas y en plena crisis monetaria del país.
“Ha habido tanta democracia que casi nos pone enfermos”, ha manifestado Lukashenko, que gobierna desde 1994. El presidente ha culpado de los problemas del país a las fuerzas de la “quinta columna” --sin precisar quiénes son-- y a los intentos fallidos de adoptar prácticas liberales de estilo occidental.
Al referirse a las sanciones que le han impuesto varios países por la represión que ejerció la Policía contra la oposición durante las protestas contra la reelección del presidente en los polémicos comicios del pasado diciembre, Lukashenko ha señalado que “Bielorrusia está sufriendo una gran presión”.
“La oposición y los analistas extranjeros han generado pánico en torno a nuestra moneda y el nivel de consumo. Además, se ha especulado sobre lo ocurrido en la estación de metro de Oktyabrskaya (donde ocurrió el atentado). Son eslabones de una misma cadena”, ha advertido.
El rublo bielorruso perdió más de un tercio de su valor frente al dólar este miércoles. Los banqueros dicen que este jueves cada rublo se cambiaba por unos 5.000 dólares en el mercado interbancario, mientras que el tipo de cambio oficial es de 3.074 dólares por rublo.
Aunque en teoría la gente puede cambiar sus rublos según el tipo de cambio oficial, en las oficinas de cambio se ha ido reduciendo el suministro de dólares, lo que ha obligado a los bielorrusos a recurrir al mercado negro.
Lukashenko prometió elevar el salario medio a 500 dólares en 2010 y duplicarlo para 2015, pero si el rublo se sigue depreciando será imposible que consiga este objetivo.
En su discurso, el presidente ha destacado que él ofrece seguridad en tiempos de adversidad y ha intentado convencer a los bielorrusos de que las relaciones con la Unión Europea pronto revivirán. “El tiempo muerto (...) no durará mucho. Nos necesitamos mutuamente”, ha afirmado al recordar que por Bielorrusia pasan tuberías que transportan energía a Europa del Este.