Miles de palestinos participan en una cadena humana en la franja de Gaza
Miles de palestinos participaron este lunes en una cadena humana de unos 40 kilómetros en la franja de Gaza para pedir el fin del bloqueo impuesto hace ocho meses, mientras Israel extremó su seguridad por temor a una avalancha de personas hacia su territorio.
Desde primeras horas de la mañana, la emisora de radio Al-Aksa, del grupo islámico Hamás, llamó a la ciudadanía de la franja a tomar parte en la manifestación al grito de “la cadena humana más larga en la Historia para desafiar la ocupación y el bloqueo”.
Autobuses escolares y vehículos particulares trasladaron a los participantes los distintos puntos fijados por los organizadores para extender la cadena desde la ciudad sureña de Rafah hasta las cercanías del paso fronterizo de Erez, en el norte, controlado por el Ejército israelí.
A la altura de la ciudad de Beit Hanún, en el extremo norte de Gaza, numerosos palestinos intentaron aproximarse a la terminal de Erez, aunque fueron detenidos por fuerzas de seguridad de Hamás, que controla la franja desde junio pasado.
La cadena tiene el objeto de llamar la atención de la comunidad internacional sobre la deteriorada situación humanitaria en Gaza debido al impacto del férreo bloqueo israelí, indicó el abogado Jamal al-Khudari, representante del Comité Popular Palestino contra el Bloqueo, que convocó el acto.
Niños, mujeres y hombres se alinearon a lo largo de unos 40 kilómetros en la carretera Saladino, la principal de Gaza y que conecta el norte con el sur de la franja.
Los manifestantes portaban banderas palestinas y de color verde del grupo islámico Hamás.
Los convocantes, vinculados con el movimiento islámico Hamás, estimaron en 40.000 los participantes en la cadena.
Israel redobló el cerco a Gaza hace ocho meses y después de que Hamás protagonizara una sublevación armada contra las instituciones y las fuerzas de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), leales al presidente Mahmud Abás.
“Esta cadena refleja la amarga situación en la que vive la población palestina, de enfermos que no pueden viajar para recibir tratamiento”, afirmó el responsable de la plataforma organizadora de la manifestación.
Pese a los temores de las fuerzas de seguridad israelíes de que la manifestación concluya en desórdenes y que una masa incontrolada de personas intente acercarse a la zona fronteriza, Al-Khudari dijo que se trata de un acto “pacífico” con el “único objetivo de lograr el fin del bloqueo a Gaza”.
Precisó que su comité adoptó las medidas necesarias para garantizar que los participantes no se enfrentarán con las fuerzas israelíes que controlan el paso de Erez.
Asimismo, los manifestantes han sido llamados a colocarse estrictamente en el trazado fijado por la organización.
Hamás también instruyó a sus fuerzas para impedir que la cadena se acercara a la frontera aunque, poco antes, un representante del movimiento, Sami Abu Zuhri afirmó que el pueblo palestino “no permitirá la continuación de esta situación (...) Trabajaremos para romper el bloqueo por todos los medios posibles”.
El Ejército y el Ministerio de Exteriores de Israel han expresado en sendos comunicados que su país no tiene intenciones de interferir en la manifestación dentro de Gaza, pero responsabilizan a Hamás de cualquier desenlace en el caso de que la masa o algún individuo trate de acercarse a un kilómetro de la frontera. Israel ha reforzado el número de efectivos militares y policiales la zona limítrofe con Gaza, a fin de crear una zona de amortiguación.
La Asociación de Prensa Extranjera en Israel también ha trasladado a los periodistas advertencias del Ejército para que se mantengan alejados de la frontera ante la posibilidad de ser confundidos con personas con intenciones de infiltrarse en el territorio israelí.
Israel sólo permite esporádicamente la salida de enfermos, mientras que el abastecimiento de productos básicos ingresa con cuentagotas para el millón y medio de habitantes de la franja.
El Ejecutivo de Ehud Olmert sostiene que el embargo es producto de los ataques con cohetes contra localidades israelíes aledañas a la franja palestina.
El pasado 23 de enero cientos de miles de palestinos irrumpieron en masa en Egipto, después de que milicianos de Hamás detonaran y derribaran varios muros de la frontera sur de Gaza, que fue cerrada tras un acuerdo entre el grupo islámico y el Gobierno egipcio.