Nuevos atentados con coches bomba dejan al menos 74 muertos en Irak

Al menos 74 personas murieron y casi 90 resultaron heridas en la oleada de atentados con coches bomba que sacudió este miércoles diversos barrios de Bagdad, el mismo día en que la principal coalición política suní del país se retiró del Gobierno.

El más mortífero de los ataques acabó con la vida de 50 iraquíes e hirió a otros 60, y fue perpetrado con un camión cisterna que transportaba gasolina en el barrio de Zaura, en el oeste de Bagdad, informaron fuentes policiales.

Según su relato, la gran cantidad de víctimas se debió a que el camión estaba repartiendo gasolina a una multitud que hacía cola para recibir algo de combustible.

El estallido causó, además, el incendio de varios coches que estaban aparcados en la zona.

En otro ataque, un coche bomba estalló en el distrito suní de Al Daura, en el sur de Bagdad, y causó la muerte de al menos tres personas y heridas a otras cinco.

La mañana de este miércoles, el centro de Bagdad también fue escenario del estallido de otro coche cargado de explosivos conducido por un suicida, que dejó 15 muertos y 20 heridos, según la policía iraquí.

Ese ataque tuvo lugar en la plaza Al Hurriya (Libertad) en Karrada, un barrio predominantemente chií y que se ha convertido en un objetivo frecuente de la insurgencia suní.

Así mismo, una persona perdió la vida y otras cuatro resultaron heridas por el estallido de un automóvil en la avenida Al Kandi, en el área de Al Hareziya, en el oeste de la capital iraquí.

Por otra parte, el ejército iraquí anunció que mató a cinco presuntos insurgentes, entre ellos uno perteneciente a la organización terrorista Al Qaeda, en dos redadas en el norte de Irak, informaron fuentes militares iraquíes.

Explicaron que tres de los rebeldes fueron abatidos durante enfrentamientos en Mosul, 400 kilómetros al norte de Bagdad, mientras que los otros dos murieron en un tiroteo en una localidad a 90 kilómetros de la misma zona.

Jornada de represalias

Esta nueva jornada de sangre y fuego coincidió este miércoles con la retirada del Frente del Consenso Iraquí (FCI) -el principal bloque político suní del país- del Gobierno del primer ministro, Nuri al Maliki, a quien acusa de no haber cumplido con las exigencias que le hicieron la semana pasada.

El diputado y uno de los líderes del frente, Omar Abdel Sattar, dijo que esta decisión ya ha sido comunicada a Maliki, jefe de un ejecutivo predominantemente chií.

El FCI tiene seis ministros en el gabinete de Maliki y está formado por los tres mayores partidos suníes, entre ellos el Partido Islámico de Irak, liderado por el vicepresidente del país, Tarek al Hachemi.

El pasado miércoles, el FCI dio un ultimátum de una semana a Maliki para que éste accediese a algunas reclamaciones como las de desarmar a las milicias chiíes, dar a los suníes un papel mayor en el proceso político y la desvinculación del gobierno de las fuerzas de seguridad.

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