La OTAN califica de “esencial” la contribución de EEUU al conflicto libio
BRUSELAS, 21 (Reuters/EP)
La OTAN ha aseverado este martes que la contribución de Estados Unidos a la misión militar en Libia es “esencial” y “única”, tras la amenaza del Congreso norteamericano de detener el suministro de fondos al contingente militar norteamericano destacado en esta operación.
“Le estamos muy agradecidos a Estados Unidos por los recursos que está aportando”, ha afirmado la portavoz de la Alianza Atlántica, Oana Lungescu, que ha subrayado que los recursos de Estados Unidos son “esenciales” y “únicos” para “el éxito” de la misión en Libia. No obstante, la portavoz ha declarado en una rueda de prensa que ello no justificará que la OTAN trate de interferir en la decisión que tome el Congreso estadounidense.
De acuerdo la Resolución de 1973 sobre Poderes de Guerra, el Gobierno debe emprender la retirada de las tropas enviadas a una misión de urgencia en un plazo de entre 60 y 90 días. Si rebasa dicho límite, la operación estadounidense en Libia pasaría a ser considerada una guerra, una calificación que la clase política norteamericana quiere evitar de manera indiscutible tras los antecedentes de Irak y Afganistán. El presidente del Congreso, el republicano John Boehner, ha apuntado que este domingo se termina dicho plazo de 90 días.
La portavoz de la OTAN ha defendido la continuidad de Estados Unidos en Libia señalando la existencia de un “mandato de las Naciones Unidas muy claro”, con “el que están cumpliendo”. “El compromiso”, ha continuado, nace de las expectativas que tiene “la comunidad internacional” sobre nuestro papel en el conflicto y de “lo que el pueblo de Libia necesita”.
Aunque la OTAN tomó el mando de la misión el pasado 31 de marzo, Estados Unidos ha continuado contribuyendo mediante el envío de aviones de reconocimiento, aeronaves no tripuladas y aviones cisterna. Ante la lluvia de críticas, el secretario estadounidense de Defensa, Robert Gates, aseguró este domingo que la operación “acabará bien” y pidió que no se corte el flujo de fondos para financiar la misión libia.
ESCEPTICISMO EUROPEO
Al mismo tiempo que ha surgido esta preocupación en el seno de la OTAN, también han brotado de nuevo voces de alarma que cuestionan la viabilidad de la participación a largo plazo en la operación en Libia de los países europeos.
En este contexto, el primer ministro británico, David Cameron, en contraposición con las declaraciones de varios altos mandos militares de su país, ha insistido en que Reino Unido podrá mantener su contingente en el país africano tanto tiempo como sea necesario.
El jefe de Operaciones de la Fuerza Aérea británica, el mariscal Simon Bryant, declaró al diario 'The Daily Telegraph' que el mantenimiento de las fuerzas en Libia podría poner en peligro la capacidad de reacción británica ante posibles acontecimientos imprevistos y definió como fecha límite para la retirada el mes de septiembre.
Francia, por su parte, ha manifestado que sus efectivos aéreos tendrán que volver al país el próximo otoño, mientras que en Italia, el debate sobre su contribución en la contienda libia ha vuelto a resurgir a raíz de la muerte “accidental” de civiles en varios ataques de la OTAN.
En este contexto, Lungescu ha sostenido que los ministros de Defensa se han comprometido a mantener sus efectivos y medios militares en Libia tanto como sea necesario. Esta muestra de optimismo se ha visto respaldada en cierto modo por el portavoz militar de la OTAN, el comandante Mike Bracken, que ha asegurado que la misión continuará sean cuales sean los recursos disponibles.
“Si en algún momento ciertos países necesitan retirar su apoyo mediante recursos, otras naciones tendrán que fortalecer (dichas carencias) proveyendo un soporte adicional en otras áreas”, ha indicado Bracken.
La escasez de resultados significativos sobre el terreno tras tres meses de bombardeos ha puesto en duda la viabilidad del conflicto, el 'modus operandi' que se está llevando a cabo y hasta qué punto la intervención de la OTAN y de la coalición internacional puede poner fin a los más de 40 años de vigencia del régimen de Muamar Gadafi.