La OTAN discute este miércoles el relevo en Afganistán
BRUSELAS, 10 (EUROPA PRESS)
Los ministros de Defensa de la OTAN discuten este miércoles junto al resto de países que contribuyen a la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) el proceso de relevo en marcha para que las fuerzas de seguridad afganas asuman el control de todo el país a finales de 2014 a la luz del aumento reciente de los ataques internos, que preocupan enormemente a los aliados, según fuentes diplomáticas.
Al menos 53 soldados internacionales han muerto a manos de las fuerzas afganas en lo que va de año, un aumento que genera “una profunda preocupación” entre los aliados en pleno proceso de relevo y que llevó a la OTAN a suspender de manera temporal y preventiva algunas de las operaciones conjuntas con los afganos el pasado 18 de septiembre y que ya han sido reanudadas en su mayoría, según fuentes aliadas.
El jefe de ISAF, general estadounidense John Allen, y el nuevo ministro de Defensa afgano, Bismilá Jan Mohammadi, informarán sobre “los esfuerzos” en marcha para “minimizar los riesgos de los ataques internos”, según han explicado fuentes aliadas, que recuerdan que son los mandos militares sobre el terreno y los propios afganos los competentes para adoptar medidas en este sentido cuando lo consideren necesario.
Los aliados temen que “a medida que pase el tiempo” conforme se vaya avanzando en la transferencia gradual de las responsabilidades a los afganos y el repliegue haya “más problemas” de ataques internos, según fuentes diplomáticas que admiten que los instructores de la nueva misión de entrenamiento aliada que quedará en Afganistán a partir de 2015 cuando termine la actual misión de combate, mucho más reducida que la actual, podrían ser “más vulnerables” todavía.
Aunque el secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, no descartó en una entrevista reciente con el diario británico 'The Guardian' “acelerar” el proceso de transición en “determinadas zonas” siempre que lo permita la situación de seguridad sobre el terreno, la OTAN ha rechazado que ello se deba al aumento de los ataques internos, que han afectado sobre todo a estadounidenses, después de que el danés reconociera públicamente que éstos han contribuido a “socavar la confianza” entre los soldados internacionales y sus pares afganos “hasta cierto punto”.
Rasmussen, que ya ha dejado claro que los aliados tomarán las medidas “necesarias” para evitar en la medida de lo posible estos ataques, pero ha insistido en que el calendario pactado para completar a finales de 2014 el relevo “sigue sin cambios”. Para mediados de 2013, los aliados esperan que las fuerzas afganas asuman las operaciones de combate en todo el país para dar tiempo a completar el relevo en los territorios donde todavía no ha comenzado la transición.
REPLIQUE MUY COMPLICADO
Estados Unidos replegó ya los 33.000 efectivos de refuerzo que envió en 2010 para recuperar los bastiones del sur del país, aunque todavía mantiene 68.000 militares de los 104.905 que quedan en Afganistán según datos de octubre facilitados por la OTAN, frente a los 112.000 que había en septiembre.
Francia, cuyo presidente François Hollande, prometió en campaña retirar sus tropas de combate a finales de este año, ha reducido su contingente desde los 3.935 en septiembre de 2011 hasta los 2.418 efectivos este octubre. El ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, ha confirmado este martes que la reiterada de las tropas de combate desplegadas en Afganistán “se desarrolla según el calendario previsto” y se completará “a finales de 2012”. Quedarán sobre el terreno hasta finales de 2014 unos 160 efectivos galos, entre otros para seguir entrenando al Ejército afgano.
El ministro de Defensa británico, Philip Hammond, cuyo Ejecutivo mantiene todavía 9.500 efectivos sobre el terreno, ha avanzado este lunes que espera una reducción “significativa” de los efectivos británicos en 2013, sin avanzar cifras. Londres ya anunció su intención de “acelerar” el repliegue.
España prevé comenzar el repliegue en noviembre con la salida del 10% de los 1.500 efectivos que tiene, es decir unos 150, traer otro 40% en 2013 y el resto a finales de 2014, aunque podría acelerar el ritmo si las condiciones de seguridad lo permiten, según ha reconocido el propio ministro de Defensa, Pedro Morenés.
El repliegue, que se intensificará en 2013 y 2014, es una tarea logística “muy complicada” dado que se estima que hay que sacar unos 120.000 contenedores de material y equipos y 80.000 vehículos, lo que exigiría sacar “un contenedor cada siete minutos” para completar el repliegue dentro del calendario pactado, según explican fuentes diplomáticas que admiten que los aliados estudian “nuevas rutas” y cómo coordinarse a nivel logístico “para apoyarse mutuamente” en el repliegue. También qué materiales dejan, en qué manos y cómo coordinarlo.
PLANIFICAR NUEVA MISIÓN
Los ministros de Defensa aliados darán luz verde a la directiva de inicio de la planificación de la nueva misión de entrenamiento, asesoramiento y asistencia a las fuerzas de seguridad afganas que los aliados y los socios de la ISAF pactaron con Kabul mantener sobre el terreno a partir de 2015, cuando acabe la actual misión de combate a finales de 2014.
Se trata del “marco político” que dará directrices a los mandos militares de la OTAN para avanzar en los detalles de la planificación, para lo que deberán elaborar un concepto de operaciones, previsto para febrero, y el plan operativo para la misión, que llegará más adelante. El número de instructores que harán falta, el tipo de personal y el presupuesto con el que contará la nueva misión, así como su base jurídica y el tipo de distribución geográfica todavía no se han acordado, según fuentes diplomáticas.
Rasmussen ya ha avanzado que el número concreto no se conocerá hasta “las últimas fases” de la planificación, cuya plan en todo caso se terminará “mucho antes de que acabe el 2013” para garantizar la transición “sin fallas” entre ambas misiones.
Los aliados, como deja claro la directiva de iniciación, ya han acordado que la nueva misión ya no será de combate y que la protección de los instructores no se dejará en manos de las propias fuerzas afganas, según fuentes diplomáticas que explican que cada país decidirá a nivel bilateral si quieren dejar fuerzas especiales, algo que defendían sobre todo Estados Unidos, Reino Unido y Australia. “En la operación de la OTAN no hay fuerzas especiales”, aseguran.
El danés ha avanzado que seis países socios que actualmente participan en Afganistán “están preparados para contribuir” a la nueva misión. Se trata de Australia, Nueva Zelanda, Ucrania, Georgia, Finlandia y Suecia, según fuentes diplomáticas que admiten que en el caso de los aliados ningún país ha decidido el número de efectivos que aportará todavía.
Antes de abordar Afganistán, los aliados discutirán con los otros contribuyentes a la misión de la OTAN en Kosovo KFOR) la situación sobre el terreno a la luz del fin del proceso de supervisión internacional acordado en septiembre, aunque descartan por el momento reducir el contingente de 6.000 efectivos sobre el terreno, según fuentes diplomáticas.