Los padres de Shalit acampan frente a la casa de Netanyahu
JERUSALÉN, 22 (Reuters/EP)
Los padres del soldado israelí Gilad Shalit, capturado por milicianos palestinos, siguen acampados cerca de la casa del primer ministro, Benjamin Netanyahu, para recordar con una pancarta que este viernes se cumple el quinto aniversario --1825 días-- del secuestro de su hijo.
“Estaremos aquí hasta que nos aguanten las fuerzas”, explica el padre, Noam Shalit, que pretende presionar para que el primer ministro acepte un intercambio de presos con la organización islamista Hamás.
Shalit fue capturado el 25 de junio de 2006 cerca de un control militar en la frontera entre Gaza e Israel después de que los milicianos de Hamás excavasen un túnel. Fue trasladado hasta la Franja de Gaza y desde entonces se ha convertido en un símbolo para los israelíes.
Netanyahu ha asegurado en varias ocasiones que pretende recuperar a Shalit. Pero su Gobierno se niega a liberar a cientos de prisioneros palestinos como pide Hamás, ya que entre estos arrestados hay milicianos que han perpetrado ataques letales, lo que complicaría la seguridad del país. Actualmente, hay 5.500 palestinos encarcelados en Israel.
Muchas personas se paran frente a las tiendas que tienen instaladas los padres de Shalit cerca de la residencia del primer ministro. Una mujer coge la mano de la madre, Aviva, y le dice: “Sentimos su dolor y esperamos que vuelva a casa pronto”. El lugar se ha convertido en parada obligatoria de muchos líderes extranjeros.
Noam Shalit cree que Nettanyahu y su predecesor, Ehud Olmert, que ostentaba el cargo de primer ministro en 2006, son responsables del fracaso en la liberación de su hijo.
“Soy el padre de un soldado cuyo país envió a una misión hace cinco años y no ha conseguido traerle de vuelta. Dicen que el precio es demasiado alto, pero el Gobierno no ha presionado lo suficiente a Hamás para devolverlo”, denunció.
Shalit, que ostenta doble nacionalidad, israelí y francesa, fue capturado cuando tenía 19 años. La última prueba de vida fue un vídeo en el que aparece blanco y delgado junto a sus captores en septiembre de 2009.
El hermano de Shalit interrumpió el mes pasado el Día de la Independencia de Israel en un intento por recordar a su hermano y presionar a las autoridades para que trabajen por su liberación.
En mayo, el general retirado Gabi Ashkenazi sugirió en una entrevista que se descartaba la intervención militar ya que el Ejército israelí no conoce el paradero exacto del soldado.
Varios activistas que buscan la liberación de Shalit temen que una operación de rescate acabe como la de Ron Arad, un marino israelí capturado en Líbano en 1986. En este caso, las negociaciones diplomáticas y los esfuerzos del Ejército israelí resultaron ser un fracaso, aunque no existen pruebas de que Arad esté muerto, por lo que figura como desaparecido en combate.