La posibilidad de una nueva guerra civil en Sudán es “muy real”
NUEVA YORK, 23 (EUROPA PRESS)
La posibilidad de que en Sudán vuelva a producirse una guerra civil es “muy real” pese a los avances que han permitido a las partes firmantes del Acuerdo de Paz Integral de 2005 “superar grandes obstáculos”, advierte el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, en un informe que presentó ayer viernes al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Ban destacó una serie de hechos recientes que han permitido a las partes --los separatistas del Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán (SPLA), de la región de Sudán, y el Gobierno central, que controla el norte del país-- “superar grandes obstáculos que llevaban mucho tiempo impidiendo el progreso”.
Entre ellos, la aprobación de una ley sobre el referéndum del próximo año sobre la independencia de Sur de Sudán y el registro de 16,5 millones de votantes para las elecciones nacionales previstas para este año.
“Sin embargo, la vuelta al conflicto sigue siendo una posibilidad muy real, con unas consecuencias humanitarias, políticas, militares y económicas potencialmente catastróficas para toda la región”, subrayó Ban, que añadió que “para evitar ese resultado se requiere todo el apoyo que puedan ofrecer la comunidad internacional y la regional”.
En concreto, el secretario general de la ONU expresa en el informe su preocupación por la violencia continua en Sur de Sudán, la falta de avances en la resolución de las cuestiones pendientes sobre Abyei (una localidad rica en petróleo que tanto el Gobierno central como el de la región meridional reclaman para sí) y los lentos avances en el tema de la delimitación de la frontera.
REINTEGRACIÓN DE EX COMBATIENTES
Aunque Ban celebró los progresos en el proceso de desarme, desmovilización y reintegración (DDR), dijo ser consciente del riesgo de que los ex combatientes desmovilizados se reintegren en un ambiente inseguro, lo que podría exacerbar la amenaza de su vuelta al camino de la violencia armada.
Por ello, recalcó la importancia de vincular el DDR con iniciativas comunitarias eficaces para reducir la violencia e instó a la comunidad internacional a que financie la última fase del programa y la más complicada, la reintegración.
El informe señala que el factor que determinará más claramente el éxito o el fracaso del proceso de paz es la naturaleza de la relación entre el Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán (SPLM) y el Partido Nacional del Congreso (NCP, del presidente sudanés, Omar Hassan al Bashir).
Para implementar el Acuerdo de Paz Integral hará falta “un enorme ejercicio de voluntad política por ambas partes”, indicó el secretario general. “El ambiente actual de desconfianza omnipresente en el que cualquier logro de una de las partes es percibido por la otra como una pérdida mina enormemente esa voluntad política, arruina los esfuerzos internacionales de ayuda y crea el marco para un nuevo conflicto”, agregó.
SITUACIÓN HUMANITARIA
En el documento, Ban también llama la atención sobre el empeoramiento de la situación humanitaria en Sur de Sudán, afirmando que al menos el 40 por ciento de la población de la región está en grave peligro por los conflictos entre tribus y la violencia generada por el Ejército de Resistencia del Señor (LRA, un grupo rebelde ugandés) y por la escasez de alimentos.
La Misión de Naciones Unidas en Sudán (UNMIS), que cuenta con 10.000 efectivos, lleva trabajando desde 2005 para ayudar a las partes a implementar el acuerdo de paz que puso fin a una guerra que duró más de 20 años y cumplir el calendario establecido en el acuerdo.