Como cada año por estas fechas, La Gomera acoge una nueva edición de la Cátedra Cultural ‘José Aguiar’ de la Universidad de La Laguna, coordinada por el catedrático de Historia del Arte –y gomero ilustre- Alberto Darias Príncipe. Una oportunidad para acercarnos a la figura de este pintor agulense, sin duda el mejor muralista español del siglo XX. Mi primer acercamiento a Aguiar fue antes de llegar a la universidad. Estaba aún en el instituto. Recuerdo que entonces apenas se esbozaba una biografía en la que destacaban algunas obras en Tenerife, como los murales del Casino, Cabildo o Basílica de Candelaria. Con el paso de los años, fui tomando interés por su figura, por su manera de dibujar el cuerpo humano, por la rotundidad de sus formas y el colorido de su obra. Llegué a meterme de lleno en el primer Aguiar, el de su juventud en La Gomera. Estudié su Romería de San Juan (hoy en el Salón de Plenos del Cabildo gomero), sus Comadres de La Gomera, sus Bañistas. Obras todas que se metían en el tipismo insular, que retrataban la realidad de la isla de las primeras décadas del siglo XX. El arte español no se explica en buena medida sin la figura de este gomero universal. Denostado durante mucho tiempo. Criticado por haber retratado a Franco. Una vida azarosa, sin duda, en la que mito y realidad se confundieron. Aguiar no fue franquista. Fue represaliado por masón. Una figura única que cada año redescubrimos cada año a través de estas jornadas.