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Fusión integral isleña entre una pianista y un poeta

Fernando Garciarramos y Blanca Quevedo este lunes en el Circo de Marte.

La Palma Ahora

S/C de La Palma —

Fusión integral, con profundas raíces isleñas, entre una pianista y un poeta. Fernando Garciarramos, poeta, escultor, doctor en Bellas Artes y catedrático jubilado de la Universidad de La Laguna, y Blanca Quevedo, pianista y profesora de la Escuela Insular de Música de La Palma, desarrollan un proyecto artístico conjunto. Este lunes han actuado en el Teatro Circo de Marte de Santa Cruz de La Palma. 

Esta iniciativa pretende dar a conocer a nuestra gente la fusión entre una inquieta y sorprendente pianista, cantante y compositora canaria, y un consagrado e insigne poeta y escultor, artista integral isleño que muestra y entrega su obra con profunda, pausada y hermosa voz, contribuyendo a la concienciación del pueblo canario de la joya medioambiental que Anaga representa y por ende, su conservación. 

El trabajo tiene un doble objetivo. Por un lado, la edición de un CD donde se recoge y perpetúa el proyecto, en el que se alternan las canciones de Blanca y los poemas de Fernando recitados por el propio autor, y por otro, un número limitado de actuaciones en directo para que el público tenga la posibilidad de compartirlo y adquirir el CD. 

Fernando Garciarramos confió una serie de poemas de su poemario inédito Las Brujas de Naga a Blanca Quevedo para que les ponga música. Desde niña, Blanca siente gran fascinación por Anaga, la laurisilva y sus encantos y durante la adolescencia y aún hoy en día, cuando se encuentra en la isla de Tenerife, hace senderismo por sus caminos y veredas con gran pasión. Al recibir el encargo siente que no es por casualidad que sea a ella, que siempre estuvo enamorada de estos parajes, a quien Fernando haga esta petición. Así que las melodías de las canciones resonaron en sus oídos durante las primeras lecturas de los poemas y luego trató de armonizarlas y acompañarlas sin restar a estas frescas melodías de corte popular, el decorado sorprendentemente variado que se percibe al escucharlas, viajando desde sonoridades que recuerdan a la música francesa de finales del XIX, a un fado, un blues, pasando por una isa o un tango.

El CD recoge estos poemas cantados con acompañamiento de piano, alternándolos con composiciones recitadas por el propio autor, donde se inmortaliza su hermosa voz.

Los catorce poemas del CD (siete recitados por Fernando y siete interpretados al piano y cantados por Blanca) hablan de lugares emblemáticos de la Cordillera de Anaga, la cual Fernando conoció y amó desde su niñez. Portugal de Taganana, Chamorga, El Draguillo, Las Palmas de Anaga, Roque Bermejo... se suceden entre otros, y todos ellos teñidos del halo mágico y ensoñador de los cuentos que el abuelo de Arminda, su esposa, le contaba al recorrer dichos parajes, de ahí el título del poemario que da nombre también a uno de los poemas hechos canción por Blanca y recitados por Fernando: Las Brujas de Naga, con el que comienza el CD en sus dos versiones (recitada y cantada).

El CD puede adquirirse en La Palma desde este martes en la ecotienda La Alameda y en las librerías Papiro y Trasera de Santa Cruz de La Palma. 

La Palma, en opinión de Fernando Garcíarramos, es “una síntesis de Canarias, tiene de todo: montes, playas, laurisilva…; pero Anaga es única, es un cordillera atormentada y vivir allí es muy duro, yo he escrito sobre todos sus pueblecitos”, ha asegurado a este digital. 

“No concibo la vida sin el arte, fui catedrático de la Universidad de La Laguna, estuve 34 años dando clase, y ese es el orgullo más grande que tengo; la enseñanza no es solo transmitir un conocimiento sino motivar al alumno”, afirma este peculiar artista que recurre continuamente al humor como “descarga y catarsis”. “Me mantengo vivo por el arte y porque sigo enamorado de  mi mujer, Arminda, una pintora sueca”, dice mientras sus ojos, brillantes, delatan ese enamoramiento.

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