El Museo Insular acoge una exposición con obras inéditas de Carmen Arozena
El Museo Insular de La Palma –en el antiguo convento de San Francisco, en la capital de la Isla- albergará a partir de este jueves, 30 de abril, la exposición Carmen Arozena: bocetos para retratar el alma, “una muestra retrospectiva de la insigne grabadora palmera organizada por el Cabildo, que estará abierta en la nueva sala del espacio museístico que lleva el nombre de la propia Carmen Arozena”, informa la primera Corporación en un comunicado.
La exposición Carmen Arozena: bocetos para retratar el alma está compuesta por fondos propios de los que dispone el Cabildo, así como por grabados y óleos donados recientemente por la sobrina de la artista, Miriam Arozena, a la institución insular, otros depositados temporalmente por esta familiar para esta exposición, y una gran cantidad de efectos personales de la artista que acercan al visitante de la muestra a su faceta más personal: libretas con apuntes, bocetos de sus obras, útiles de trabajo o esculturas en miniaturas, entre otros, se indica en la nota.
La apertura de la exposición Carmen Arozena: bocetos para retratar el alma tendrá este jueves, 30 de abril, a las 20:00 horas, en el Museo Insular. Al acto acudirá la sobrina de la artista, Miriam Arozena.
El presidente del Cabildo, Anselmo Pestana, destaca la importancia de esta muestra, a la vez que considera que “La Palma ya debe ir pensando en disponer de un espacio dedicado exclusivamente a las obras de Carmen Arozena, ya que si sumamos los fondos de los que dispone el Cabildo de las adquisiciones y la generosa donación de más de 40 obras por parte de la sobrina de la artista, nos encontramos con que sería de justicia la creación de un espacio museístico dedicado al arte gráfico en general y a Carmen Arozena en particular”.
“El Cabildo de La Palma tiene un especial interés en que se conozca más y mejor la vida y obra de la artista Carmen Arozena. Si bien el certamen internacional de arte gráfico que lleva su nombre –el más antiguo de España- ya da a conocer el nombre de la artista en todo el mundo, la intención de esta exposición es que todos los palmeros se acerquen a conocer más detalles de esta gran artista”, señala la consejera insular de Cultura y Patrimonio Histórico, María Victoria Hernández.
Carmen Arozena Rodríguez (Santa Cruz de La Palma, 1917–Madrid, 1963) fue pintora y grabadora. Realizó sus primeros estudios de pintura en la Escuela de Artes y Oficios (1934) de su ciudad natal. Posteriormente se trasladó a Madrid con su familia (1929), donde se graduó en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando (1946), especializándose sucesivamente en grabado de reproducción, grabado original y grabado y estampación. A continuación, con una beca del Instituto Francés, estudió en París con el maestro del grabado inglés Stanley Hayter, maestro de obligada referencia en la historia del grabado de nuestro siglo, con quien colaboraron artistas de la talla de Miró, Matta, Yves Tanguy, Max Ernst, André Masson o Jackson Pollock.
Durante su estancia en el Atelier, Arozena realizó cuatro obras abstractas, abandonando esta corriente plástica a su regreso. “Mi pintura es figurativa, ya que intenta reflejar una expresión, somos humanos y nos gusta sentir sensaciones concretas ante los cuadros”, aseguraba.
A su regreso de París, trabajó intensamente el grabado en metal, además de en la pintura, participando en concursos y exposiciones colectivas en la V Mostra Internacionale di Bianco e Nero (Lugano, 1958), en las ediciones madrileñas de La Rosa Vera, o la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1960, en la que le concedieron la Tercera Medalla de Grabado.
En enero de 1963, realizó una exposición individual en la Galería Abril de Madrid, en la que dio a conocer sus experimentaciones en el campo del grabado y la estampación. Se trataba de obras de gran formato, en negro y en color, realizadas sobre soporte de cartón y estampadas a mano, emplazadas en el que se dio a conocer como procedimiento Arozena. Esta muestra obtuvo elogiosas críticas que la artista casi no llegó a conocer, pues a los pocos días de su clausura, el 16 de febrero de 1963, falleció, truncándose una corta pero prolífica carrera.
Carmen Arozena, en palabras del crítico de arte Manuel Sánchez Camargo, “dedicó su vida, su pequeña y gran vida, al arte como única meta de sus destinos en la tierra”.