Los queseros apuestan por vender en los mercadillos
El Consejo Regulador de Denominación de Origen Protegida del Queso Palmero está apostando por los mercadillos municipales para comercializar y promocionar el producto. Las marcas acogidas en este órgano regulador están presentes en los siete recintos que venden al público en Puntagorda, Mazo, Puntallana, El Paso, Breña Alta, Barlovento y Tazacorte. “Esta es una forma cada vez más elegida por los productores para vender directamente su excelente producto al consumidor”, según se informa el Consejo Regulador en una nota de prensa.
En el mercadillo de Puntagorda están presentes las marcas El Juncal, Quesos Don Dionisio y Quesos Victorino; en Mazo se comercializa, en dos puntos de venta, Las Lameras; en Puntallana se venden productos de Los Barbusanos, La Empleita y Quesos Doña Victoria; Quesos El Valle se vende en el recinto de El Paso, y en el agromercado de Breña Alta están presentes las marcas Los Barbusanos y Las Lameras. En el mercadillos mensual de Barlovento se comercializa el queso La Empleita, y en el de Tazacorte, El Topito.
El proceso de elaboración de todos los quesos acogidos a la Denominación de Origen es “el tradicional, trasmitido de generación en generación, y la leche procede de la propia explotación y sólo de animales de raza palmera”, aseguran fuentes de este órgano. “Tras el filtrado de la leche, se añade el cuajo y se deja reposar durante 45 minutos a temperatura controlada; la masa resultante se fracciona y se introduce en moldes o aros pequeños (para quesos de entre uno y dos kilos de peso) o grandes (para los llamados quesos de manada, de más de ocho kilos)”, explican. “La sal marina producida artesanalmente en el Sur de la Isla se utiliza para dar sabor a las piezas, mediante su aplicación en seco sobre cada una de ellas”. “Como resultado de este proceso artesanal de elaboración, se obtiene un excelente queso de gran calidad y sabor”, concluyen.