El propietario de la planta de compostaje de Los Llanos suspendida por el Ayuntamiento dice que cumple “con todos los requisitos”
Jorge Luis Fernández Camacho, propietario de la planta de compostaje del Malpaís de Triana cuya actividad ha sido suspendida por el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane en base a un estudio olfatométrico/químico que determinó que superaba los “umbrales de percepción olfativa y por tanto, no funciona la instalación dentro de los parámetros de molestia social por olores mínima, aceptable o asumible”, ha emitido una nota de prensa en al que asegura que “estamos ante una campaña de acoso y derribo contra mi persona sin precedentes, totalmente desigual e injusta, financiada por el Ayuntamiento y dirigida por la alcaldesa, que solo atiende a las razones de un único denunciante obsesionado con mi actividad. El primer intento de cerrar la actividad fue en pleno confinamiento, en abril del año pasado, y fue tan descarado que tuvieron que echarse atrás y archivarlo”.
“Lo que hago en la planta desde hace 4 años (bajo el mismo título habilitante) es, a partir de plátanos que no se consumen y pinocha de pino, crear compost ecológico que sirve para abono de nuestros campos, gracias al cual se liberan los suelos de Los Llanos de fertilizantes químicos. Y lo hago en suelo rústico con arreglo a los títulos habilitantes exigibles, como reconoce el Ayuntamiento en su escrito, y cumpliendo todos los requisitos que me han puesto todas las Administraciones en las incontables inspecciones que sufro. ¿Qué más debo hacer? ¿Y dónde debo hacerlo? ¿En la ciudad? ¿Eso es lo que quiere la alcaldesa, cargarse la actividad ecológica del municipio?”, se pregunta.
“El estudio olfatométrico que han hecho es totalmente imparcial, está claramente sesgado y confeccionado a medida del denunciante y el Ayuntamiento, que está totalmente determinado a acabar conmigo y el sustento de mi familia”, asegura.
“Es tal la obsesión, que el escrito que me han notificado es una auténtica chapuza hecha deprisa y corriendo para cerrar la actividad a toda costa, por lo que la medida de suspensión y parada es nula y no puede tener efectos, como demostrarán mis abogados”, afirma.
“No tengo ninguna gana ni intención de abrir una guerra contra el Ayuntamiento que jamás ha hecho ningún intento de sentarse conmigo a dialogar, ni contra la alcaldesa, pero lo que también tengo claro es que le debo a mi familia y su sustento no dejarme pisar ni avasallar, que es lo que hace el Ayuntamiento, y que me defenderé donde haga falta”, concluye.
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