El Ayuntamiento de la capital “garantiza la calidad del tratamiento” de las aguas que se vierten al mar
El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma y la empresa concesionaria del servicio municipal de abastecimiento Canaragua han llevado a cabo en los últimos años “un proceso para la eliminación de puntos de vertido de aguas al mar y la adaptación de los existentes a la normativa en vigor, cumpliendo en la actualidad todos los parámetros establecidos por la legislación europea, se asegura en una una nota de prensa de Consistorio. Al efecto, se destaca en la nota, ”el Ayuntamiento de la capital garantiza la calidad del tratamiento de las aguas que se vierten al mar“. Los tres puntos de vertido de la ciudad, asegura, ”se adaptan a la normativa vigente y a los parámetros de la legislación europea“.
El concejal de Infraestructuras y Servicios Públicos, Manuel Abrante, explica que en la actualidad existen en la capital tres puntos de vertido “tierra-mar” relacionados con la red de saneamiento de la ciudad, cuya competencia corresponde al Ayuntamiento “y que cumplen todos ellos con la normativa exigida en cuanto a la calidad del vertido, de acuerdo con nuestro compromiso de mejora medioambiental en el municipio”.
El primer punto de vertido, se apunta en la nota, es un aliviadero de emergencia situado frente al edificio del Cabildo Insular. Esta infraestructura solo se utiliza en caso de lluvias pronunciadas y cumpliendo siempre la normativa, al contar con un sistema monitorizado del vertido en el panel de telecontrol de la red de Santa Cruz de La Palma.
A través del emisario submarino de Maldonado, añade, se vierten las aguas depuradas desde la Estación de Aguas Residuales del municipio. En este caso, la infraestructura se encuentra en proceso de trasladar su ubicación fuera del deslinde marítimo terrestre para adaptarse a la Ley de Costas, aunque esta circunstancia en ningún caso afecta al tratamiento de las aguas. La documentación “ya ha sido presentada ante la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias y está en vías de obtener la autorización definitiva”.
Y por último, “en el aliviadero de la Estación de Aguas Residuales se vierten, en caso de lluvias abundantes y excesivo caudal, las aguas que no es posible transportar hasta el emisario submarino”. Dichas aguas vertidas “son posteriores al tratamiento secundario de la EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales), es decir, aguas depuradas”. Este aliviadero está “en proceso de reconvertirse en un emisario submarino con la financiación comprometida por el Cabildo de La Palma”.
Aparte de estos tres puntos, concluye, “existe un punto de vertido en la zona de la antigua Estación de Bombeo de Aguas Residuales Canarias, a la altura de la Avenida de El Puente, pero en este caso el vertido es únicamente de aguas pluviales, sin ningún tipo de conexión a la red de saneamiento”.