La rondalla juvenil ‘lo divino’ de Santa Cruz de La Palma recupera las tradicionales tarjetas navideñas de mano de la joven artista Laura Domínguez
Tal y como afirma Facundo Daranas Ventura en el ejemplar “Lo Divino en la Navidad de Santa Cruz de La Palma (1947–2022) 75 Aniversario” desde las más tempranas salidas de la primigenia rondalla del frente de juventudes, se había elaborado por parte de la entidad una serie de postales navideñas. La finalidad de las mismas era anunciar el paso de la agrupación que debía recorrer las proximidades de aquellas ubicaciones, por donde se hacían presentes las tarjetas, durante la madrugada. De esta manera, el vecindario podía prever los deliciosos panes de manteca o licores con los que agasajar a los cantadores, así como recaudar el aguinaldo suficiente, recaudación para la que se solía especificar su destino, generalmente benéfico, en esas mismas cartulinas.
Según Daranas Ventura esta iniciativa fue idea de Francisco Martín Hernández (Pancho) y los primeros ejemplares estuvieron elaborados por José María Grau Cuadrat, tarraconense y oficial instructor de Juventudes, quien con una habilidosa facilidad para el dibujo representó algunas escenas típicas navideñas. Lamentablemente, el patrimonio gráfico producido por las diferentes rondallas de la capital se han visto significativamente mermado, en la actualidad sólo conserva la tradición de “anunciarse” con este tipo de impresiones la agrupación de la parroquia franciscana de Santa Cruz de Palma.
Frente a este pretexto, los jóvenes villanciqueros se ven en la necesidad de responder activamente a la conservación de este legado documental, por lo que en esta navidad y previamente a las salidas nocturnas, la rondalla se presentará a la sociedad palmera con una nueva tarjeta navideña. Junto al propósito de recuperación, este colectivo pretende colaborar con la promoción de jóvenes artistas locales para que puedan aportar su creatividad en la navidad. Así, el presente diseño ha sido realizado por Laura Domínguez, palmera y estudiante de artes escénicas en la capital madrileña. A sus apenas 20 años, Laura ha acreditado su valía artística con galardones en el concurso de cortometrajes Cinedfest o mediante su participación como creadora de cartelería para la compañía de teatro La sastrería.
En líneas generales, la ilustración escenifica a la rondalla en plena acción recorriendo su medio natural, las calles de la ciudad palmera. El marco incomparable de la arquitectura tradicional canaria enmarca en sí misma, otra de las tradiciones que se han ido produciendo en paralelo a la propia costumbre de los divinos. El agasajo de los vecinos ha sido representado mediante una serie de figuras que a través de cestas ofrecen productos al grupo sonoro. Toda la obra se ha realizado mediante grafismos poco definidos a modo de esbozos, con ausencia general de color, rota por la característica calidez de las luminarias de la capital palmera, buscando la gama cromática propia del hábitat nocturno por el que se mueven los trovadores.
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