La ausencia de dos peritos aplaza el juicio contra Portu y Sarasola
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La ausencia de dos peritos clave en el juicio que se sigue contra los etarras Igor Portu y Mattin Sararsola por el robo de una caravana en agosto de 2007 y su posterior abandono en un olivar de Coves de Vinromà (Castellón) ha obligado al presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, a aplazar la vista oral hasta el próximo 26 de mayo.
Los comparecientes no han podido declarar en el procedimiento que se está siguiendo en la Audiencia Nacional porque uno de ellos está enfermo y el otro se encuentra de viaje de novios, aunque lo harán en la próxima sesión del juicio debido a la importancia que la Fiscalía otorga a sus testimonios.
Durante la segunda jornada de la vista oral han comparecido siete peritos de la Guardia Civil que han acreditado que la explosión controlada de la furgoneta, que contenía entre 500 y 1.000 kilos de explosivo, causó daños en una torre eléctrica que se encontraba a cuatro metros del vehículo y arrancó varios árboles de raíz. “A larga distancia la explosión pudo haber provocado lesiones graves e incluso muertes”, ha señalado un perito.
También han declarado dos psicólogos y un perito de daños que han acreditado que los dos miembros de la pareja a la que los etarras robaron la furgoneta cuando se encontraban veraneando en la localidad francesa de Messanges junto a su hijo de cuatro años sufrieron estrés post-traumático tras permanecer retenidos por los terroristas durante tres días.
Los dos miembros del 'comando Elurra', que fueron condenados en mayo del año pasado a 1.040 años de cárcel por el atentado contra la T-4 del aeropuerto de Barajas, en el que murieron dos ciudadanos ecuatorianos, se enfrentan a sendas penas de 67 años de cárcel por estos hechos que, según la Fiscalía, tenían como objetivo “cometer una acción terrorista en una zona del Levante español”. Portu y Sarasola se negaron a declarar durante la vista oral argumentando que no aceptaban “la autoridad del tribunal”.
“MATAR A LA MUJER Y AL NIÑO”
Las dos víctimas relataron ante el tribunal que el viernes 24 de agosto de 2007, a las siete de la mañana, unos desconocidos tocaron la puerta de su caravana y, tras mostrar una placa de policía y hablarles en francés, les trasladaron a un aparcamiento solitario. Allí, les informaron de que pertenecían a ETA y les pidieron que permanecieran “callados” para que no les pasara nada.
“Nos explicaron que no nos iban a hacer nada, que les hiciéramos caso en lo que nos decían y que lo único que querían era la furgoneta, que íbamos a estar unos días con ellos y que después nos dejarían ir”, ha señado la madre, que ha explicado, visiblemente nerviosa, que uno de los asaltantes iba a cara descubierta y los demás ocultaban su rostro con capuchas.
La abogada defensora de los dos etarras, que están acusados por tres delitos de detención ilegal, estragos terroristas, tenencia de explosivos y robo, alegó que sus representados están procesados en una causa que se sigue en Francia por los mismos hechos.
