Los damnificados canarios en el Sáhara piden ser víctimas del terrorismo
Víctimas de sabotajes, ametrallamientos de pesqueros o secuestros ocurridos hace décadas por el conflicto del Sáhara Occidental reiteraron este martes su exigencia de ser declarados víctimas de terrorismo ante la visita a Canarias del director general de la materia, José Manuel Rodríguez Uribes. Un reconocimiento que llevan reivindicando durante más de 30 años.
Así lo anunció mediante un comunicado la Asociación Canaria de Víctimas de Terrorismo (Acavite) con motivo de una reunión que varios de sus dirigentes mantuvieron este martes, por primera vez en el Archipiélago, con el director general de Apoyo a Víctimas del Terrorismo del Ministerio del Interior, José Manuel Rodríguez Uribes.
Con él -explica la organización- hablaron de “los trabajos de reconocimiento y ayuda a las víctimas olvidadas del conflicto del Sáhara, entre otras, que se han venido desarrollando tras la puesta en marcha de esta asociación”.
Una asociación que recuerda se creó “con la intención de satisfacer y mediar en las solicitudes de exigencia en los derechos a ser reconocidos como tales víctimas de terrorismo, desde hace más de tres décadas, como es el caso de trabajadores civiles de las minas de Foss-Bucraa y de marineros muertos, heridos o secuestrados en el banco canario sahariano, desde finales de los setenta y hasta los mediados de los ochenta”.
Personas que -recalca Acavite- “hasta este momento no han obtenido respuesta de la administración Autonómica, del Estado y de la Justicia”.
Frente a esa situación, Acavite anuncia que su propósito es “impulsar las ayudas oficiales y abordar conjuntamente los trabajos de reconocimientos y prestaciones a las víctimas civiles olvidadas del conflicto del Sáhara”.
Civiles que “han pedido reiteradamente, desde hace más de 30 años, los derechos a ser reconocidos como tales víctimas de terrorismo, dado que muchos de ellos, debido a la falta de información, no se consideran víctimas”, subraya la organización.
Ésta considera que esas personas “se han quedado en el anonimato, muchas veces por conveniencia política del momento o por una lejanía de la administración central”, y que ello “les ha llevado a desistir de exigir sus derechos”.
Por ello, Acavite aprovecha para animar a acercarse a ella a “todas aquellas personas que hayan sufrido y padecido estos atentados”, muchas de las cuales nunca se han planteado pedir reconocimiento pero podrían quererlo, según recalca.
Acavite les invita sumarse a su centenar de socios, que destaca “piden igualdad con los demás colectivos de víctimas del terrorismo reconocidas en España, como ETA, GRAPO, Terra Llure, terrorismo islamista, extrema derecha o extrema izquierda, para que se haga efectivo de inmediato ese reconocimiento legal, moral y económico que les pertenece, y que se les saque del abandono histórico”.
La asociación, en cualquier caso, matiza que “reconoce públicamente el esfuerzo e interés que desde la Dirección General de Apoyo a Víctimas del Terrorismo del Ministerio de Interior, y en concreto a través de su director, José Manuel Rodríguez Uribes, se ha venido realizando” en favor de su causa.