España y Marruecos abren una nueva etapa aparcando las diferencias políticas
Benkirane evita reivindicar la marroquinidad de Ceuta y Melilla, un asunto que pospone hasta que llegue el “momento oportuno”
RABAT, 3 (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Beatriz Fernández)
España y Marruecos han abierto hoy una nueva etapa en su relación bilateral aparcando las tradicionales diferencias políticas como la reivindicación marroquí sobre Ceuta y Melilla para priorizar la cooperación económica y apoyarse de forma mutua ante la crisis.
La X Reunión de Alto Nivel (RAN) entre ambos países Gobiernos ha concluido con una rueda de prensa conjunta de los dos presidentes, Mariano Rajoy y Abdelilá Benkirane, en la que ambos se han esforzado por subrayar su voluntad de avanzar en lo que les une, dejando a un lado aquellos aspectos en los que no coinciden.
Benkirane ha reconocido que la tradicional reivindicación marroquí sobre la soberanía de Ceuta y Melilla --que Rabat considera ciudades ocupadas por España-- precisa de un diálogo que habrá que iniciar “en su momento oportuno”, pero no en este momento.
Y ha revelado que el contencioso del Sáhara Occidental tampoco ha ocupado un lugar central en las conversaciones de hoy entre ambos Gobiernos, si bien es un tema que se ha abordado como siempre ocurre en el diálogo hispano marroquí. Aun así, ha intentado destacar los puntos de coincidencia en este asunto señalando que España y Marruecos están de acuerdo en que se trata de un conflicto que ha de resolverse en el marco de la ONU.
En la declaración conjunta que han suscrito los dos Gobiernos al término de la RAN, los dos países reclaman la reanudación de las negociaciones entre Marruecos y el Polisario “de conformidad con las resoluciones y los parámetros claramente definidos por el Consejo de Seguridad, incluyendo el realismo y el espíritu de compromiso, para llegar a una solución política a este contencioso que ha durado demasiado tiempo”. España saluda también los “esfuerzos serios y creíbles” de Marruecos en pro de una solución a este conflicto.
En ese texto, la única petición que Marruecos efectúa a España tiene que ver con la colonia marroquí en nuestro país. Rabat pide a nuestro país que garantice a los ciudadanos marroquíes residentes en España (unos 800.000) la misma cobertura sanitaria que a los ciudadanos comunitarios, si bien el Gobierno de Rajoy no ha adoptado ningún compromiso en ese sentido.
MARRUECOS, UNA OPORTUNIDAD
Rajoy no ha dudado en afirmar que las relaciones con Marruecos pasan por “uno de sus mejores momentos” y ha subrayado que en los actuales tiempos de crisis, el vecino alauí constituye para España “una oportunidad” que no se debe desaprovechar.
Las exportaciones españolas a Marruecos han registrado en el primer semestre de este año un crecimiento espectacular de más del 22 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, lo que ha convertido al reino alauí en el segundo mercado para España fuera de la UE, y solo por detrás de EEUU.
Cerca de 20.000 empresas españolas exportan a Marruecos y 700 están establecidas en este país, en su mayoría pymes. Además, Marruecos está inmerso en un proceso de modernización económica que abre la puerta a que nuestras empresas puedan adjudicarse futuros contratos de obras, especialmente en los sectores de las infraestructuras, el agua y el saneamiento y las energías renovables.
Recientemente Acciona se adjudicó, en consorcio con una empresa saudí, el mayor contrato jamás obtenido por una empresa española en Marruecos y construirá una planta de energía termosolar a cambio de unos 700 millones de euros.
Precisamente con el fin de apoyar proyectos de empresas españolas en Marruecos, el Gobierno de Rajoy ha prorrogado una línea de crédito de 400 millones de euros que existe para este fin desde 2008, pero que hasta la fecha no se había recurrido apenas a ella por dificultades burocráticas. Con los bancos restringiendo la concesión de créditos, esta línea puede empezar a resultar más atractiva para los empresarios españoles.
Rajoy se ha desplazado a Rabat para la celebración de esta RAN con una amplia delegación de siete ministros (Exteriores, Interior, Industria, Agricultura, Fomento, Educación y Justicia) y cinco secretarios de Estado, quienes han mantenido encuentros bilaterales con sus respectivos homólogos.
Los titulares de Justicia han abordado la reciente decisión de Marruecos de paralizar las adopciones internacionales. No obstante, el Gobierno marroquí se ha comprometido a que la Fiscalía no obstaculizará los procesos de acogida ya en marcha que afectan a 44 familias españolas y sobre los que tendrá que decidir en última instancia un juez de menores marroquí.
La cumbre ha permitido firmar varios acuerdos, como el relativo a la supresión de visados en pasaportes de servicio y otro que facilitará la expedición de visados para estancias de corta duración.
En materia de Interior, los dos países han defendido una próxima reunión cuatripartita con Francia y Portugal para abordar los desafíos comunes en materia de lucha contra los tráficos ilícitos.
Antes de la reunión plenaria con la que ha concluido la cumbre, Rajoy se desplazó a Marrakech para ser recibido por el rey Mohamed VI en una audiencia de unos 40 minutos en la que el monarca puso de relieve la importancia del foro empresarial hispano marroquí celebrado esta mañana en Rabat, convencido de que los dos países deben esforzarse en buscar nuevos espacios de colaboración que redunden en el beneficio de ambas sociedades.