ETA asume la autoría del atentado pero dice que el alto el fuego sigue vigente
La organización terrorista ETA asumió este martes la autoría del atentado en el aeropuerto de Barajas y afirmó a la vez que su “alto el fuego permanente continúa vigente”, aunque tiene la firme determinación de responder a las “agresiones contra Euskal Herria”.
ETA realizó este anuncio en un comunicado remitido íntegramente en euskera al diario Gara, que ofrece un avance de su contenido en su edición digital.
La organización terrorista hizo público su comunicado un día después de que Batasuna le pidiera públicamente que “mantenga intactos los compromisos y objetivos explicitados en su comunicado del 22 de marzo” en el que anunció el alto el fuego permanente.
ETA responsabiliza al Gobierno español y al PSOE de la “grave situación actual” porque han estado “poniendo obstáculos sin cesar al proceso democrático” durante los nueve meses transcurridos desde la declaración de alto el fuego, al tiempo que acusa al Ejecutivo de no cumplir sus “compromisos de alto el fuego”.
La organización terrorista asume el atentado de Barajas y explica que sus decisiones y respuestas serán acordes con las actitudes del Gobierno español.
En este sentido, al tiempo que afirma su voluntad de reforzar e impulsar el proceso abierto tras el alto el fuego de marzo, sostiene que, “en la medida en que persista la situación de agresión contra Euskal Herria”, ETA tiene la firme determinación de responder.
La organización terrorista indica que el objetivo del atentado de Madrid, en el que murieron dos personas, no era causar víctimas y critica que el aparcamiento de la T-4 del aeropuerto de Barajas no hubiera sido desalojado a pesar de que los terroristas hicieron tres llamadas con más de una hora de antelación y detallando la ubicación exacta del artefacto explosivo.
Además de al PSOE, ETA critica también al “PNV de Imaz” al entender que durante estos últimos meses “ha actuado contra la izquierda abertzale alimentando la línea del Gobierno español”.
La organización terrorista sostiene que la oportunidad para desarrollar un “proceso democrático” llegará “a través de un acuerdo político que recoja los derechos y mínimos democráticos que se le deben a Euskal Herria”, por lo que emplaza a desterrar fórmulas policiales y políticas “fracasadas y sin salida”.
