Rayoy pide adelantar las elecciones tras el ''gran fraude'' del proceso de paz
Este fue el eje del discurso de Rajoy en el debate sobre el estado de la Nación, en el que acusó al jefe del Gobierno de haber “engañado” y “mentido” a los ciudadanos españoles en el denominado proceso de paz “desde mucho antes de ocupar ese escaño” y de que ahora España camine “sobre los escombros de su mayor fracaso”. Más aún, “lamentable”, “huidizo” y “mitin electoral” fueron algunos de los calificativos que el líder de la oposición utilizó para criticar el discurso de Zapatero, al tiempo que consideró que España “padece tres años de siesta gubernamental”.
Rajoy volvió a reiterar su apoyo al presidente del Gobierno para derrotar a ETA, pero “no impunidad y mucho menos complicidad”. A su juicio, “la crítica de sus errores no merma mi apoyo en el presente. Tranquilícese: si ETA nos ataca, los españoles me oirán decir que toda la culpa es de ETA”, dijo el líder del PP, frase que fue recibida con murmullos y reproches desde las bancadas socialistas.
Opinó que Zapatero no dio en su discurso explicaciones de lo que ha hecho estos tres años en materia antiterrorista y le acusó de “mentir”. En su opinión, “no era usted quien exploraba a ETA, era ETA quien estaba explorando hasta dónde podía llegar usted”.
Rajoy dudó de la “buena fe” del jefe del Gobierno después de que, a su juicio, haya “pactado con ETA-Batasuna” su vuelta a los Ayuntamientos o la “excarcelación” del preso De Juana Chaos, y consideró que Zapatero “se empecinó” en este proceso, incluso después del atentado de Barajas. Habló también del consenso en esta materia para afirmar que su reconstrucción “tendrá que ser sin ambigüedades y sin jugar con las palabras” y al que estarán abiertos todos “los que compartan sus fines y sus procedimientos”.
“Una triste pausa en la evolución de España”
También habló de Navarra y reprochó a Zapatero que no se haya atrevido “a decir qué va a hacer” en esa comunidad: si pactar “con los anexionistas para que ETA vea” que la puerta queda “abierta a futuras negociaciones” o rechazar esta opción y cerrar un acuerdo con UPN.
Por considerar “fracasado” el principal objetivo del Gobierno, Rajoy aseguró a Zapatero que “su mandato ha concluido ya” y le invitó, aunque sin mencionarlo en un primer momento, a adelantar las elecciones generales afirmando que debe dejar que sean los españoles “quienes decidan si usted debe continuar”. Criticó la gestión del Ejecutivo asegurando que este Gobierno “representa un paréntesis, una triste pausa en la evolución de la España democrática” y que “deja la Nación en peor estado de como la encontró”.
Rajoy comentó que corresponde al presidente del Ejecutivo decidir “si está en condiciones de gobernar o si es mejor que deje a los españoles que resuelvan”. Por eso, continuó, “la única decisión suya que puede tener interés para la gente es la fecha de las elecciones; para todo lo demás me temo que carece de crédito”.
En cuanto a esa estructura del Estado Rajoy acusó a Zapatero de generar “una grave crisis institucional” e “inestabilidad política” con las reformas estatutarias, y le reprochó que haya “jugueteado con la estructura del Estado como un niño con un mecano”.
Del Líbano a Yemén
Rajoy comenzó su intervención en el Congreso recordando a los siete turistas españoles muertos ayer en Yemen y a los seis soldados fallecidos también en un atentado en Líbano hace unos días. También pidió al jefe del Ejecutivo que “dé la cara” por la muerte de los seis soldados en el Líbano y aseguró “que siempre que hay una dificultad España está sin presidente del Gobierno”.
Además de criticar las políticas relativas a educación, inmigración, exterior, energía, vivienda, infraestructuras y de agua, aseguró, en cuanto a la economía, que lo que necesita España es “más confianza económica” y “no dar cifras falsas”, le dijo a Zapatero que no puede estar “orgulloso” de su gestión, ni de la marcha de ésta, y le reprochó que no haya tomado ninguna decisión “ni para bien ni para mal”.