Segundo asalto en la tele
El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, ultiman con sus asesores los detalles del debate de este lunes, al que conceden gran importancia y ante el que, a priori, no prevén grandes cambios de estrategia pero se preparan “para todo” ante la actitud que pueda tener su oponente.
Los trece millones de espectadores que siguieron el pasado lunes el primer cara a cara y la catarata de reacciones que provocó, han ratificado en los cuarteles generales de PSOE y PP la necesidad de no descuidar ningún flanco y estudiar al detalle la forma de llevar la iniciativa del debate y cómo responder a los argumentos del “contrincante”.
En ambas formaciones se coincide en que, previsiblemente, el debate de este lunes, cuya señal correrá de nuevo a cargo de la Academia de la Televisión, permitirá escuchar algunas propuestas concretas de futuro que brillaron por su ausencia en el primero, aunque se asegura que no habrá grandes cambios de estrategia.
Zapatero y Rajoy todo este lunes para seguir preparando fichas, memorizando datos y analizando argumentos con sus colaboradores, y durante la semana han descargado también su agenda y ambos han dejado dos mañanas libres con ese mismo objetivo.
El candidato socialista, según fuentes de su partido, afronta el debate con tranquilidad pero sin confiarse, y mantendrá la misma estrategia que el pasado lunes en el fondo y la forma, ya que considera que quien deberá arriesgar más será Rajoy.
Por ello, los socialistas apuestan por que Zapatero mantenga el mismo tono y talante y no varíe el tipo de mensajes -en positivo y explicando el programa-, aunque sí se incluirán datos nuevos para que los ciudadanos que vean los dos debates no escuchen exactamente los mismos argumentos y ejemplos.
En ese sentido, el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, ha asegurado a Efe que la actitud de Zapatero será “de talante, de propuestas y de futuro”, aunque también dependerá de la actitud que mantenga Rajoy.
Por su parte, el líder del PP ha subrayado esta semana que mantendrá también la misma estrategia y hablará de los “problemas reales” de los españoles.
Rajoy aseguró este domingo en un mitin en León que obligará al presidente del Gobierno a hablar, aunque no quiera, de asuntos como la economía o la inmigración, y ayer advirtió de que sabe la “sorpresa” que Zapatero, tras estar “escudriñando el pasado”, le tiene preparada para mañana, y, por ello, tendrá “cumplida respuesta”.
El secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, ha asegurado que Rajoy saldrá “a ganar”, ya que un empate no le vale, y está preparado para un debate “muy agresivo” por parte de su oponente y para que éste mire “hacia atrás” y sea muy crítico con el pasado del PP.
El horario previsto para el debate es el mismo que el del pasado lunes, ya que comenzará poco después de las 22:00 horas (de la Península), y también se repetirán los cinco bloques temáticos acordados con una duración de quince minutos cada uno de ellos: economía y empleo, políticas sociales, política exterior y de seguridad, política institucional y retos del futuro.
Sí habrá cambios en el moderador -en esta ocasión la periodista Olga Viza tomará el relevo de Manuel Campo Vidal-, en el lugar en que se sentará cada uno (esta vez Zapatero se sentará a la izquierda del moderador) y en el orden de intervención, debido a que, como ya se fijó mediante sorteo, mañana será el candidato socialista quien comience el turno en todos los bloques y Rajoy cerrará el debate.
Aunque el estudio desde el que se emitirá el cara a cara no sufrirá excesivas alteraciones, sí cambiará el edificio que lo albergue. Si el lunes pasado se emitió desde el recinto ferial madrileño de Ifema, mañana se hará desde el Palacio Municipal de Congresos del Campo de las Naciones, ubicado muy cerca del anterior.
El debate, para el que ha pedido la señal la Unión Europea de Radiodifusión (UER), será emitido por TVE, Cuatro, La Sexta, varias televisiones autonómicas y locales, y las principales emisoras de radio, y en esta ocasión se podrá disponer de traducción para sordos.