Soriano (PP) compara la actuación de su portavoz con Hitler
El concejal del Partido Popular (PP) Alfonso Soriano, exigió este viernes que el grupo popular se reúna para decidir la posición oficial antes del pleno del próximo martes en el que está previsto aprobar el Plan General de Ordenación Urbana (PGO), así como que se le haga llegar el informe de la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente (Cotmac) para tomar una decisión, a pesar de que insiste en que Maribel Oñate ha dejado claro que el voto afirmativo en el pleno es obligatorio.
En una entrevista en la Cadena Ser, Soriano afirma que no conoce “absolutamente nada del planteamiento del grupo popular”, por lo que no está dispuesto a admitir que se utilicen “procedimientos antidemocráticos y en flagrante contradicción con la Constitución, como mandarme una comunicación diciéndome que como soy menor de edad tengo que votar que sí”, en referencia al mensaje enviado por su portavoz para trasmitir a los concejales que deben acudir obligatoriamente al pleno y votar a favor sin otra alternativa.
Para Soriano, esta actitud es un ordeno y mando al estilo de cómo hacían las cosas “Hitler o Mussolini o Stalin”. Asegura, por tanto, que no está dispuesto a ser “humillado de esta forma indigna contraria a los principios más elementales de la ciudadanía, del derecho de la democracia y de las libertades.”
“Tengo mi criterio y dignidad y voto las cosas cuando coinciden con los principios de mi partido, y con el interés general de la ciudadanía”, afirmó Soriano, quien reconoce que aún no sabe lo que va a votar porque “todavía no me han hecho llegar el documento”. “Exijo que se me trate como un ser humano en un sistema democrático donde se me escuche y pueda hablar”, añadió el popular.
“No estoy dispuesto, en modo alguno, a aceptar imposiciones de nadie. Esto es tan elemental que cualquier persona con dos dedos de frente lo entiende perfectamente”, dice el concejal, quien insiste en que “no tiene sentido, con unas elecciones municipales a la vista, aprobar un PGO aprisa y corriendo, cuando ésta es una decisión que, si se hubiera empezado a hacer seriamente el principio de la legislatura, hubiéramos tenido una PGO aprobado por todas las fuerzas políticas y a satisfacción de la ciudadanía”.
Para él, está claro que detrás de un Plan General de Ordenación Urbana hay “intereses económicos en juego muy importantes” pero manifiesta que, como político y como representante de los ciudadanos, “no puedo votar una cosa si no estoy completamente convencido que va en beneficio de los ciudadanos en general y no en beneficio de unos intereses económicos concretos”.
“A mí nadie me puede tapar la boca, Franco murió hace 35 años, hasta ahí podíamos llegar. Esto es un atentado a los derechos fundamentales de la persona humana, pero ¿cómo un concejal elegido democráticamente por el pueblo se le pretende tapar la boca y que no pueda hablar en el Pleno?”, se preguntó el concejal.
En su opinión, un PGO tiene que ser aprobado “con el concurso y el apoyo por el mayor número posible de fuerzas que están en la Corporación”. Por ello, estudiará el expediente “con exactitud”, pero anuncia que no seguirá “consignas antidemocráticas de una señora que no ha tenido la valentía de reunirse conmigo en el grupo, y con los demás concejales, para debatir el documento, darme el documento y poder adoptar una solución de común acuerdo y democráticamente decidida, pero no impuesta a un viejo estilo que yo creía que ya había terminado en este país”.
