La irrupción de López Aguilar aproxima a Coalición Canaria y Partido Popular

La irrupción de Juan Fernando López Aguilar como candidato socialista en las elecciones autonómicas de Canarias ha producido un acercamiento entre CC y PP durante la precampaña, pero respecto a pactos nadie quema las naves en una tierra de alianzas cambiantes y sin tradición de mayorías absolutas.

El reparto del poder autonómico en Canarias en la última docena de años se parece al juego de la silla. Cuando la música cesa, Partido Popular y Partido Socialista Canario se encuentran a Coalición Canaria sentada, y queda por ver quién ocupa el asiento junto a los nacionalistas, casi siempre el PP.

CC, que en estas elecciones presenta a Paulino Rivero, siempre ha preferido a su lado al partido que en cada momento “gobierna en Madrid”, y en consecuencia en la última legislatura gobernó en los dos primeros años en coalición con el PP y en los dos últimos en minoría con el apoyo parlamentario del PSOE.

La incógnita ante la campaña electoral oficial que este viernes comenzó es ver si se cumple la aspiración del PSOE de ser la primera fuerza política, ante lo cual ya desde principios de año hubo un cambio de afinidades de los nacionalistas hacia el PP, que presenta por segunda vez a José Manuel Soria, su presidente regional.

A este acercamiento contribuyó la llegada de López Aguilar denunciando las “componendas” y las “políticas de vuelo bajo” de sus oponentes, un mensaje que sitúa al PSOE ante el reto de conseguir una mayoría suficiente.

Para ello habrá de despejarse una de las principales incógnitas, la repercusión que va a tener la presentación de dos partidos escindidos de CC, Nueva Canarias y Centro Canario Nacionalista.

Su presencia en el Parlamento, como la de otras formaciones insulares y partidos tradicionalmente ausentes de la Cámara, caso de Los Verdes e Izquierda Unida Canaria, abriría el campo a nuevas posibilidades de pactos.

De corrupción y otros plagios

También está por ver el efecto en las urnas de los casos de presunta corrupción que en los últimos tiempos comienzan a conocerse en las islas.

Los casos más llamativos afectan al PP, en particular al Ayuntamiento de Telde (Gran Canaria), y a Coalición Canaria, cuyo candidato a alcalde para Santa Cruz de Tenerife y tercero en la lista para el Parlamento regional, Miguel Zerolo, está imputado por un convenio urbanístico en la playa de Las Teresitas.

Otro efecto que aclararán las urnas será el plagio electoral protagonizado por el PSOE, que copió literalmente propuestas de Ciudadanos por Cataluña para sus primeras medidas de gobierno, aunque los socialistas confían en que la rápida dimisión del responsable haya servido para tapar la vía de agua.

Este escándalo ha dejado abierto un peligroso flanco en la campaña de López Aguilar, basada en “ideas fuerza” como la credibilidad.

Hasta ahora, los mensajes del aspirante de CC, Paulino Rivero, para llegar al Gobierno de Canarias se basan en defender la prioridad de los trabajadores y las empresas canarias frente a los de fuera y en el control de la inmigración.

José Manuel Soria afronta su segundo intento de alcanzar la Presidencia del Gobierno de Canarias con el compromiso de rebajar impuestos y eliminar el intervencionismo en la economía, para propiciar la inversión, el consumo y el ahorro.

El mensaje de López Aguilar ha perseguido movilizar a los abstencionistas y a los descontentos para poder realizar un verdadero cambio en la política canaria y “barrer” a los malos gobiernos que desprecian a la ciudadanía.

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