Barragán: ''En la política es bueno evolucionar''

Pregunta.- ¿Por qué se dedica a la política?

Respuesta.- En realidad empecé con un grupo ecologista y creo que por afán de intentar que las cosas se hagan mejor y por ayudar a que las cosas se hagan mejor desde la política.

Podía estar en uno de los dos lados de la barrera, diciendo a los otros cómo tienen que hacer las cosas o saltar la barrera o estar en el lado de quienes pueden hacer los cambios. En este segundo caso en el Parlamento de Canarias o en el partido en Fuerteventura.

P.- ¿Queda algo de ese ecologismo?

R.- Por supuesto. Porque el respeto al medio ambiente siempre ha estado presente en mi vida. Lo que también he aprendido es a diferenciar entre la defensa del medio ambiente y ese ecologismo que practican algunos de que no se puede hacer absolutamente nada

P.- ¿Ha cambiado mucho la política desde la idea asamblearia de Asamblea Majorera?

R.- Creo que sí y es bueno que ocurra. Es bueno que, manteniendo los principios se evolucione. Todos lo hacemos en la vida, en el trabajo. En la política es bueno evolucionar y veo muy positivo que nos adaptemos a los nuevos tiempos y mentalidades. Sería muy triste que un político intentara no moverse de su sitio e intentara que toda la sociedad se mueva hacia su posición.

Creo que es al revés y tenemos que hacer un esfuerzo de escuchar, atender bien, poner el oído a lo que opina la gente, a la evolución propia de la sociedad y mantener los mismos principios.

P.- ¿En el Parlamento canario hay un buen nivel político?

R.- La primera pregunta sería qué es un buen nivel político, para saber dónde ponemos el listón. El problema de la política de hoy, respecto a la de los grandes discursos de la República es que antes sólo se hablaba de los grandes discursos y hoy en el Parlamento también se habla de las pequeñas cosas, de lo que preocupa a muchísima gente, como por ejemplo cómo va un centro de salud. Ahora se habla de muchos temas que preocupan a muchas personas, mientras que antes era un solo discurso sobre los grandes temas. Hoy, afortunadamente, hablamos de las dos cosas.

P.- ¿Como lleva las diferencias con el PP en política nacional?

R.- Bien, porque hay una cosa clara en el pacto y es que la política Canarias-Estado debe mantenerse con independencia de que guste más o menos la política del PSOE, pues las relaciones entre la Comunidad Autónoma y el Estado deben mantenerse. Y ahí ha habido una estrategia clara entre Coalición Canaria y Partido Popular.

Con independencia de eso, nosotros creemos que en una época de crisis como la actual la política que hacemos en Madrid de colaborar para sacar adelante algunos temas también nos da un marchamo de que no somos radicales y que estamos a las duras y a las maduras.

Hay muchas cosas de la actitud del PP en Madrid que nosotros no compartimos. Y tampoco compartimos muchas cosas del PSOE. Y lo mismo sucede a ellos dos con nosotros, pero ahí tenemos que jugar a una de cal y otra de arena porque todo lo que hacen los socialistas o los populares no está mal hecho.

P.- ¿Cree que su trabajo como diputado ayuda a los ciudadanos?

R.- Tengo el firme convencimiento de que sí. Mi participación en proyectos de ley, en la defensa de determinadas políticas, en las enmiendas a los presupuestos, todos los días ayudamos.

Y hay que darse cuenta de que el trabajo de un diputado no acaba dentro de la Cámara. Muchos ciudadanos se dirigen a nosotros para interesarse por sus temas con la administración autonómica y también hacemos de puente, algo que saben muchos colectivos.

P.- ¿Para cuando las listas abiertas?

R.- Pues no lo sé. Pero se pueden buscar sistemas más democráticos que los actuales dentro de los partidos. No estaría mal que los partidos supieran que los militantes pueden proponer a una serie de personas que quieren que los representen. Y de ese grupo cerrado quien tenga la capacidad de hacer la lista elija.

Sería un paso adelante, porque las listas abiertas sería lo ideal. Que pudiésemos votar como a los senadores en Canarias. Eso sería realmente mejor, pero habría que preguntarse qué saldría de ahí a la hora de gobernar las instituciones.