La Candelaria efectúa más de 800 sesiones de terapia fotodinámica para tratar cánceres cutáneos y lesiones precancerosas
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 19 (EUROPA PRESS)
El Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC), dependiente de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha realizado en los últimos tres años un total de 836 sesiones de terapia fotodinámica, una técnica no quirúrgica que permite tratar lesiones precancerosas y tumorales de la piel (que no sean melanomas) con gran efectividad y óptimos resultados estéticos.
En una nota de prensa, la Consejería de Sanidad ha informado de que el servicio de Dermatología del HUNSC puso en marcha esta opción terapéutica en 2008 mediante la adquisición de una lámpara de terapia fotodinámica, siguiendo así la línea innovadora que otros centros habían puesto en marcha, como el Hospital Ramón y Cajal (Madrid) o el Instituto Valenciano de Oncología. Este tipo de tratamiento se utiliza especialmente para lesiones cutáneas superficiales y extensas, cuya ventaja reside en ser una técnica no invasiva, que evita operaciones quirúrgicas y garantiza un alto porcentaje de éxito de tratamiento por su seguridad y efectividad ya que apenas registra efectos secundarios importantes.
“Suele emplearse en lesiones superficiales y/o relativamente extensas y más frecuentemente en personas mayores con algún tipo de riesgo quirúrgico, pero el tratamiento es bien tolerado por prácticamente todos los pacientes”, explicó el doctor José Suárez, jefe del servicio de Dermatología del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria. “Mientras que para las lesiones consideradas precancerosas es suficiente una sesión, para aquellas de carácter tumoral se emplean habitualmente dos sesiones; no obstante, tras la realización del tratamiento el paciente puede regresar a casa con normalidad siguiendo una serie de recomendaciones, ya que no requiere ser ingresado en el hospital”, comentó.
LUZ ROJA CONTRA LESIONES
Para llevar a cabo la terapia fotodinámica, previamente se ha preparado la zona afectada del paciente aplicando una pomada fotosensibilizante que permanecerá bajo un vendaje cerrado y opaco entre tres y cuatro horas para garantizar que el principio activo penetre en la epidermis y sea absorbido por las células tumorales.
Posteriormente, “se utiliza la lámpara de terapia fotodinámica, que será la responsable de emitir un haz de luz roja de entre 600 y 640 manómetros en la zona de la epidermis a tratar durante 15 y 20 minutos, dependiendo de las condiciones de cada paciente”, indicó el doctor Suárez. “La exposición a la luz roja de la zona previamente tratada con el fotosensibilizante produce una liberación de energía por un proceso fotoquímico, que es más intenso en las células precancerosas y tumorales que en las sanas, logrando así destruir las mismas”, añadió.
Dependiendo de las características de la piel y de la lesión que vayan a tratar, los dermatólogos adecuarán las dosis y sesiones en función de la necesidad médica del paciente. Durante esta terapia algunas personas pueden sentir calor y dolor, siempre leve, que se supera con la aplicación de compresas de agua o bien de forma pulverizada, e incluso suero fisiológico para aliviar este tipo de molestias. Tras la sesión, el paciente puede regresar a su casa evitando la exposición solar al menos 48 horas.