Clavijo (CC) da por roto el pacto con el PSOE
Primera brecha de importancia en el pacto entre Coalición Canaria y el Partido Socialista Canario, con el pequeño municipio de El Tanque en el epicentro. El secretario general de CC en Tenerife, Fernando Clavijo, alcalde de La Laguna, dio por roto este viernes el acuerdo con los socialistas en esa isla durante la reunión de la mesa de seguimiento del pacto, que abandonó de forma airada.
Fernando Clavijo, alcalde de La Laguna, ha convertido en ofensa la postura del PSOE en El Tanque, cuyo alcalde, Faustino Alegría, expulsó en enero pasado del grupo de gobierno a los concejales nacionalistas, con los que tenía un acuerdo de alcaldía a tiempo compartido (dos años cada partido) hasta 2015. La imposibilidad para recomponer ese acuerdo ha sido el detonante para la ruptura vivida este viernes.
José Miguel Barragán, secretario general nacional de CC, presente en esa mesa de seguimiento del pacto, trató de calmar las aguas a sabiendas de que una ruptura de su partido en Tenerife puede originar una hecatombe en cascada que afectaría a plazas tan decisivas como el Ayuntamiento de Santa Cruz o el Cabildo de Tenerife, donde gobiernan los nacionalistas José Manuel Bermúdez y Ricardo Melchior con el apoyo de los socialistas.
Clavijo solo dio por roto el pacto en la isla de la que es secretario general, pero a buen entendedor pocas palabras bastan: el primer objetivo será la plaza de Icod de los Vinos, donde el PSOE podría perder la alcaldía si CC y el PP se ponen de acuerdo para desalojar a Juan José Dorta, que gobierna en minoría.
Pero nadie en el PSOE es capaz de garantizar que su poder municipal se contenga ante un ataque así. No hay que olvidar que la inmensa mayoría de la organización socialista tienrfeña no era partidaria de un pacto con CC, ATI, como prefieren llamarla, sino con el PP, tras décadas de poder nacionalista.
Para colmo, el último congreso insular del PSOE lo ganaron dirigentes nada partidarios de este acuerdo con CC en la isla.
CC trata de minimizar daños para que la reacción socialista no afecte a sus plazas principales a sabiendas de que lo que en realidad hay detrás de la postura de Fernando Clavijo es un intento de desgastar al presidente nacional de los nacionalistas y del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero.